Sr. Director:

¿Qué es mejor: apoyar a una familia antes de que se rompa o darle subsidios después, cuando ya se ha roto? Es evidente que es mejor lo primero, mejor prevenir que curar. 

Pues bien, el nuevo Reglamento del Ministerio de Ayudas Sociales exige tantos requisitos y tan trágicos para que una familia reciba ayudas económicas del Estado que casi dan ganas de divorciarse y vivir en la pobreza.

En Europa las familias reciben dinero y ventajas sólo por ser familia: por engendrar niños, educarlos, darles biberón a media noche, sufrir si se ponen enfermos... La media de ayudas familiares en Europa (ver informes del Instituto de Política Familiar) es 5 veces superior a las ridículas ayudas españolas, que con el nuevo reglamento siguen siendo sólo una pequeña caridad paliativa para casos de familias en situaciones límites, muchas de ellas ya rotas. ¿No es mejor reforzar las familias antes de llegar a este extremo, como se hace en Europa? 

Además, la ley sobre familia de noviembre de 2003 prometía un Observatorio de la Familia, y ahora que sale el reglamento vemos que ni lo menciona. Quizá no conviene este Observatorio, quizá no interesa que emita informes recordando, por ejemplo, que España es el país de la Unión Europea que menos invierte en ayuda a la familia. Por favor, que suelten la pasta.

Pablo Ginés Rodríguez

khazad@ctv.es