Las cifras son alarmantes. Según recientes estudios y estadísticas oficiales, mientras en EEUU continúa decreciendo el número de abortos al año, en España la subida es imparable. Frente al 13,3 % de bajada en número de interrupciones provocadas del embarazo EEUU entre 1993 y 2003 (1.500.000 y 1.300.000, respectivamente), España registró un aumento del 77,7% en el mismo periodo (45.000 y casi 80.000, respectivamente). Mientras en EEUU durante los últimos años se han fomentado políticas de apoyo a la mujer embarazada y medidas de supervisión en los centros de aborto, la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA) denuncia que en España la mujer embarazada está desamparada y abocada al aborto y no se cumple el Real Decreto 2409/1986 y la Ley 41/2002 que obliga a los centros de planificación familiar y de aborto a informar a la mujer sobre los detalles de este tipo de intervención, las consecuencias físicas y psicológicas que tiene y las alternativas posibles para continuar con el embarazo.

Las más de trescientas mujeres ayudadas por AVA después de un aborto provocado en España reconocen haber utilizado el primer supuesto para abortar (peligro físico o psíquico para la madre) porque se lo indicaron en el centro de aborto y aseguran que nadie les informó sobre el síndrome psicológico y psiquiátrico post-aborto que en la actualidad sufren. Los problemas físicos y psíquicos comenzaron para mí tras el aborto de mi hijo, relata María, una joven de 17 años que abortó en Madrid. Entre las secuelas y efectos adversos del aborto para la mujer se encuentran su muerte, perforaciones uterinas, pérdidas y prematuridad del siguiente hijo, alteraciones del deseo sexual, esterilidad y graves alteraciones psiquiátricas.

Según datos del Ministerio de Sanidad, en el 2003 se practicaron en España casi 80.000 abortos, y casi 20.000 en la Comunidad de Madrid en el 2004, lo que supone que 15 de cada 100 embarazos se suprimen en nuestro país. Esperanza Puente, Portavoz de AVA denuncia que falta una auténtica red social para evitar que una mujer, ante un embarazo no deseado, recurra al aborto. Yo aborté hace más de diez años y todavía hoy sufro sus consecuencias -explica Puente-, el aborto es lo pero para la salud sexual y reproductiva de la mujer.

En EEUU, las últimas leyes federales adoptadas (notificación a los padres si un menor quiere abortar, supervisión de las clínicas, espera de 24 horas, información obligatoria de alternativas, los pacientes deberán saber que pueden ver al feto por imagen ultrasónica y escuchar el latido del corazón, etc.) demuestran que estas medidas han hecho efecto, puesto que el número de abortos se ha reducido de manera notable. También la Comunidad de Madrid ha emprendido acciones en este sentido, creando en el 2004 la Red de Madres (www.redmadres.org).

Asociación de Víctimas del Aborto

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