• El Gobierno germano revisará a la baja su cuadro macroeconómico: prevé que su PIB aumente en el entorno de un 1,25%.  
  • Esto supone un notable descenso de sus previsiones iniciales, pues en abril anunció crecimientos del 1,8% para 2014 y del 2% para el próximo año.  
  • Un síntoma más de que la locomotora germana se gripa y que se une a los malos datos de las exportaciones de agosto, las cuales registraron su peor caída desde 2009.
  • También el FMI rebajó sus previsiones de crecimiento para el país bávaro: del 1,9% al 1,4% para este año y del 1,7% al 1,5% en 2015.
  • Así se ve que no sólo Francia e Italia andan en situación delicada y por lo tanto, aumenta más la preocupante ralentización europea.

Alemania afrontará el próximo lunes la revisión de su cuadro macroeconómico y todo parece indicar que dicha corrección no será al alza, como en el caso español, sino a la baja. Esto mostraría, una vez más, que la locomotora germana se gripa, y que no sólo Francia e Italia andan mal. Así, aumenta aún más la preocupante ralentización europea.

El Gobierno germano que encabeza Angela Merkel (en la imagen) revisará a la baja sus previsiones, pues presiente que su Producto Interior Bruto (PIB) aumente sólo en el entorno de un 1,25%, tanto este año como en 2015, según Reuters. Es decir, que el país bávaro crecerá mucho menos de lo esperado en dichos períodos.

La revisión supone un notable descenso de las previsiones iniciales, pues en abril se anunciaron crecimientos del 1,8% para 2014 y del 2% para el próximo año. De esta manera, si se confirman los rumores, la economía alemana subirá respectivamente casi seis y ocho décimas menos de lo previsto en un principio.

Esto supone un síntoma más de que la locomotora germana se gripa y se une a otros, como los malos datos de las exportaciones en agosto, que registraron su peor caída desde 2009, aunque los primeros se produjeron el pasado mes de agosto. Para su economía 2014 no está siendo un buen año: comenzó con buen pie, con un fuerte aumento del 0,8% en el primer trimestre; pero el entusiasmo se desinfló entre abril y junio, cuando el PIB cayó un 0,2%; y se prevé estancamiento en el tercer trimestre a la espera de conocer los datos oficiales. Por todo ello, el ministro de Economía, Sigmar Gabriel, tiene una importante 'patata caliente' sobre la mesa y deberá hacer muy bien los deberes para que esta situación dure lo menos posible.

Sin embargo, el Gobierno no es el único que rebaja sus previsiones, también lo hacen los principales institutos de previsión económica alemanes, que corrigieron las suyas hasta el 1,3% en 2014 y el 1,2% para 2015. Cifras que resultan bastante acordes con la rumoreada corrección del Ejecutivo e inferiores en seis y ocho décimas respectivamente a las iniciales (1,9% y 2%). 

También hizo correcciones el Fondo Monetario Internacional (FMI), que revisó al alza el PIB español, pero no hizo lo mismo con el alemán. En concreto, estimó que este año crecería un 1,4%, en lugar del 1,9% previsto inicialmente, y un 1,5%, en vez de un 1,7%, en 2015. Estos porcentajes son algo más optimistas que los antes mencionados, ¿confiará más en la locomotora que el resto

Todo esto muestra que no sólo las economías de Francia e Italia andan en situación delicada y por lo tanto, aumenta más la preocupante ralentización europea. Algo que puede perjudicar a España que, curiosamente, camina por la senda de la recuperación.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com