La córnea es la capa transparente que cubre la parte frontal del ojo, frente a la pupila y el iris. El grosor de la córnea es de medio milímetro y está compuesta por cinco capas. Siempre se mantiene húmeda mediante una fina lámina de lágrimas que se adhiere a su superficie.

La función principal de la córnea es óptica, permitiendo que los rayos de luz que provienen del exterior se enfoquen en la retina. Además, esta capa también tiene la función de proteger el interior del ojo de lesiones y agentes patógenos.

Se trata, pues, de un tejido esencial para hacer posible y eficiente la visión humana.

Patologías y trasplante

Existen diferentes patologías que pueden afectar a la córnea y que a menudo tienen su origen en un componente genético. Un diagnóstico temprano puede ayudar a establecer un tratamiento preventivo de la patología, pero en muchas ocasiones no queda más solución que el trasplante, es decir, la sustitución de la capa dañada, o de una parte de ella, por tejido procedente de un donante.

Con el trasplante, mediante una intervención poco invasiva y de rápida recuperación, la enfermedad se cura por completo

El oftalmólogo riojano Ramón Castroviejo fue uno de los pioneros de esta técnica, que aplicó por primera vez con éxito en 1936, si bien el primer trasplante de córnea se remonta a 1906. Siguiendo el camino de sus antecesores, los doctores Francisco Rosales y Miguel Contreras, oftalmólogos del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, han realizado los primeros trasplantes de córnea en este centro, y coinciden en señalar el extraordinario avance de las técnicas de trasplante de córnea en los últimos tiempos.

“En los últimos años ha habido importantes avances en la investigación y las técnicas utilizadas en los trasplantes de córnea, lo que ha mejorado significativamente la efectividad y la seguridad del procedimiento”, apunta el doctor Rosales.

El doctor Rosales y Contreras en quirófano

 

El doctor Rosales acaba de realizar el primer trasplante de córnea llevado a cabo en este hospital en un paciente que sufría una enfermedad congénita y hereditaria (distrofia endotelial) de la que empezaron a aparecer los síntomas hace cincuenta años. Tras pasar por una intervención de cataratas, el paciente tenía la córnea blanquecina (descompensación corneal) con solo un 5% de visión.

Ahora, gracias al trasplante de la parte de la córnea enferma (lo que se conoce como queratoplastia lamelar), ha recuperado un 80% de visión.

Siguiendo el camino de sus antecesores, los doctores Rosales y Contreras, oftalmólogos del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, han realizado los primeros trasplantes de córnea en este centro

“Con el trasplante, mediante una intervención poco invasiva y de rápida recuperación, la enfermedad se cura por completo y puede llegar a recuperarse el cien por cien de la visión”, indica el especialista.

El doctor Contreras, por su parte, acaba de abordar en el mismo centro el caso de una paciente que había sido operada de trasplante corneal muchos años atrás. Por diversas complicaciones, este trasplante había sido rechazado y se ha tenido que sustituir la córnea completa de la paciente por un injerto procedente de un donante.

“Esto es lo que se conoce como queratoplastia penetrante, una técnica reservada para patologías más avanzadas de la córnea, para casos complicados o para traumatismos severos”, explica el Dr. Contreras, que añade que la recuperación, en este caso, es más lenta que en las técnicas lamelares, en las que solo se sustituyen las capas más externas de la córnea.

El grosor de la córnea es de medio milímetro y está compuesta por cinco capas. Siempre se mantiene húmeda mediante una fina lámina de lágrimas que se adhiere a su superficie

Y es que los avances en este terreno están mejorando la eficacia y seguridad del procedimiento, lo que lleva a una mejora en la calidad de vida de los pacientes con enfermedades oculares. “A medida que continúan las investigaciones, se espera que se desarrollen nuevas terapias y técnicas que sigan reduciendo las complicaciones postoperatorias y mejorando la tasa de éxito del trasplante de córnea, ya de por sí muy elevada, puesto que se encuentra por encima del 95%”, indican los especialistas del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa.