El 5 de junio desde 1974 se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y el 8 de junio desde 2009, el Día Mundial de los Océanos. Estas dos efemérides recuerdan la importancia de apostar por la sostenibilidad y el cuidado del planeta o de la casa común, como afirma el Papa Francisco, que incluso dedicó a este tema la encíclica Laudato Sí hace cinco años. Y en todo esto, el reciclaje es una gran herramienta, aunque, pese a los avances, sigue siendo una asignatura pendiente en España: recicla el 36% de sus residuos.

España está entre los cinco primeros países de la UE con mayor índice de reciclado de plásticos

Cada vez hay más empresas concienciadas con la sostenibilidad y muchas hace años que empezaron a trabajar en el tema de la economía circular. Se trata de un concepto o incluso nuevo sistema que tiene el objetivo de producir bienes y servicios al tiempo que se reduce el consumo y el desperdicio de materias primas y fuentes de energía. Así, es la alternativa al actual modelo de extracción, producción, consumo y eliminación conocido como modelo económico lineal.

En España, hay “más de 37 millones de ciudadanos recicladores”, señala Óscar Martín (Ecoembes) 

En España, hay “más de 37 millones de ciudadanos recicladores”, ha señalado Óscar Martín, CEO de Ecoembes (organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases de plástico, latas y bricks, así como el papel y cartón). Esta cifra es cuatro veces superior a la de hace cinco años. “El reciclaje es una de las principales herramientas en las que los ciudadanos confiamos para hacer frente al desafío ambiental al que nos enfrentamos”, ha añadido.

En 2019, se reciclaron 1,506 millones de toneladas de envases, un nuevo récord y un 8% más que el año anterior. De esta forma, se evitó la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2; y se ahorraron 21 millones de metros cúbicos de agua, 6,36 millones de megavatios-hora de energía y 1,5 millones de toneladas de materias primas. Unos buenos números que se multiplican si se tiene en cuenta que en los últimos 20 años, se han reciclado 581.800 toneladas.

En 2019, se reciclaron 1,506 millones de toneladas de envases: se evitó la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2

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El año pasado, cada ciudadano depositó 17,1 kilos de envases de plástico, latas y bricks en los contenedores amarillos, un 9,1% más que en 2018. Asimismo, tiró 19,4 de kilos de papel y cartón en los contenedores azules, un 7,2% más, según datos de Ecoembes. Esta organización ambiental sin ánimo de lucro defiende la producción responsable y trabaja junto a las empresas para ayudarlas a practicar el ‘ecodiseño’ de envases, reduciendo el uso de materias primas en su fabricación e incorporando material reciclable.

España recicla el 36% de sus residuos, por debajo del promedio de la Unión Europea, y tiene el objetivo de reciclar el 55% en 2055. Para ello, esta semana, el Gobierno ha lanzado la Estrategia Española de Economía Circular y el anteproyecto de ley de residuos. Entre otras medidas, plantea la creación de un ‘impuesto verde’ sobre los envases de plástico de un solo uso de 0,45 euros por cada kilo, estimando una recaudación algo superior a los 700 millones de euros, y también prohibirá la venta de objetos de plástico de un solo uso a partir de julio de 2021, en línea con la UE.

Cada segundo se vierten más de 200 kilos de plástico, o sea, más de 10 millones de toneladas al año. De hecho, el plástico representa el 80% de la basura marina

océano

En el caso de los mares y océanos, conviene subrayar que cada segundo se vierten más de 200 kilos de plástico, lo que supone más de 10 millones de toneladas al año, según datos de la Fundación Aquae. De hecho, el plástico representa el 80% de la basura marina y apenas el 1,5% de los océanos está protegido (porcentaje que se eleva al 10% en el caso de España), como advierte WWF. Por ello, han surgido iniciativas de empresas y de organizaciones ecologistas sin ánimo de lucro para recoger parte de esta basura e incluso darle unas segunda vida: por ejemplo, en España está el ‘proyecto Saretu’ (impulsado por la Asociación Bermeo Tuna World Capital junto a la compañía pesquera vasca Echebastar, el centro tecnológico Azti y la empresa textil Ternua), que recoge redes y aparejos de pesca para reciclarlos en ropa deportiva y accesorios.

Han surgido iniciativas de empresas y organizaciones ecologistas sin ánimo de lucro para recoger parte de esta basura e incluso darle unas segunda vida

Medidas de gobiernos y empresas son positivas, pero es esencial la sensibilización y concienciación de la población, así como ponerle fácil las cosas a la hora de reciclar. Por ejemplo, debe tener contenedores cerca de su casa. Asimismo, en este contexto de la pandemia del coronavirus, el plástico se ha revalorizado como medida de protección y por ello, hay que esforzarse aún más en su reciclaje y su reutilización, pero también hay que destacar que se está convirtiendo en habitual encontrar mascarillas y guantes en las calles, e incluso ya han llegado al mar. Precisamente, para que estos elementos acaben depositados en la basura y no ensucien el entorno, en Galicia se han instalado contenedores en comercios.

Desde hace un tiempo, se cobra por la bolsa de plástico, pero no se sabe hasta que punto ha sido eficaz. También se debe apostar por envoltorios reciclables y envases de plástico reciclado. Además, podría establecerse una cuota del 5% o del 10% en cada compra para destinarla a iniciativas sostenibles: plantación de árboles, limpieza de basura marina, proyectos de reciclaje y reutilización de residuos, etc.