Si pensamos en deportes o actividades físicas, pocas nos vienen a la cabeza en las que no estén implicados los brazos. Para lanzar, sujetar, apoyar, e incluyo para correr o saltar, pues con ellos tomamos impulso para llegar más lejos. La parte del brazo que permite que podamos extenderlo y flexionarlo es el codo. El codo es la articulación que une el brazo con el antebrazo. Conecta el cúbito y el radio con el húmero y se compone de hueso, ligamentos, cartílago y líquidos, además de músculos y tendones que impiden que el codo se mueva cuando el brazo se mueve.

Si alguna de estas estructuras que forman la articulación sufre algún traumatismo, se generan serios problemas en el codo que suelen provocar dolor. La mayoría de los dolores de codo y de brazo se deben al desgaste de la articulación por envejecimiento, por movimientos repetitivos o por sobreextensión en la práctica de algún deporte. Los síntomas dependen de la causa, pero normalmente incluyen dolor y sensibilidad en la parte interna o externa del codo, rigidez, entumecimiento, hormigueo y debilidad.

Con la epitrocleitis, el nervio que puede estar comprometido es el nervio cubital, que en esa zona del codo es mixto y lleva fibras de tipo sensitivo y motor

"La causa más común de dolor de codo en adultos suele ser la tendinitis, una inflamación de los tendones, los tejidos más blandos que sujetan el músculo al hueso", explica el Dr. José Luis Fernández Plaza, neurofisiólogo del Hospital Quirónsalud Sur.

Dr. José Luis Fernández Plaza Neurofisiólogo (1)

 

La epicondilitis se conoce comúnmente como codo de tenista, por los movimientos constantes del brazo y la muñeca que se realizan en este deporte. El dolor que se asocia a esta lesión se proyecta desde el exterior del codo hacia el antebrazo y la muñeca, dificultando movimientos tan sencillos como dar la mano, sujetar un objeto, girar el pomo de una puerta o sostener una taza de café.

Epitrocleitis

Cuando la lesión es en los tendones de la parte interna del codo, la parte que está en la misma zona que el dedo meñique, se sufre lo que se denomina epitrocleitis. Suele aparecer en deportistas que practican golf. Una mala técnica al golpear la pelota de golf puede provocar esta inflamación; de ahí que también se conozca esta afección como codo de golfista.

También puede ocurrir en profesionales que realizan trabajos manuales, como carpinteros o mecánicos o al utilizar un teclado, pues en la epitrocleitis los tendones afectados son los encargados de flexionar la palma de la mano hacia la muñeca. El dolor se refleja en el antebrazo y en la cara interna del codo.

Para lanzar, sujetar, apoyar, e incluyo para correr o saltar utilizamos los codos pues con ellos tomamos impulso para llegar más lejos

“En muchas ocasiones, una lesión en esta articulación puede generar otro tipo de signos porque se ha dañado algún nervio de la zona. Cuando esto ocurre, los síntomas suelen ser más de tipo sensitivo, es decir, se pierde sensibilidad de una zona concreta, se siente entumecimiento y adormecimiento de la extremidad, indica el Dr. Plaza. También se tienen síntomas de tipo motor, como puede ser pérdida de fuerza, incapacidad para realizar ciertos movimientos y agarrotamiento de la articulación.

 “En el caso de la epitrocleitis, el nervio que puede estar comprometido es el nervio cubital, que en esa zona del codo es mixto y lleva fibras de tipo sensitivo y motor, por lo que en este caso se pueden producir síntomas tanto sensitivos como motores”,explica el neurofisiólogo. Por lo tanto, en el codo de golfista, si el nervio está dañado lo primero que se notará es un adormecimiento desde el dedo meñique y el borde de la mano hasta la muñeca y falta de fuerza para separar los dedos y la mano. “En casos más avanzados, el músculo de la mollita entre el primer y segundo dedo en la parte dorsal de la mano puede empezar a disminuir de volumen”, añade el especialista del Hospital Quirónsalud Sur, de Alcorcón.

La epicondilitis se conoce comúnmente como codo de tenista, por los movimientos constantes del brazo y la muñeca

Sin embargo, el nervio comprometido en la epicondilitis es el nervio radial, en la zona posterior del codo y normalmente cuando ya no lleva fibras sensitivas, por lo que los síntomas serán motores, es decir, debilidad e incapacidad para extender los dedos de la mano. El nervio comprometido en la cara anterior del codo es el nervio mediano, algo mucho menos frecuente.

Cuando se siente hormigueo, entumecimiento, debilidad muscular o dolor en el brazo, el especialista pedirá un estudio de los nervios motores y sensitivos con una prueba denominada electroneurografía (ENG), que consiste en seguir el trayecto del nervio a través de estímulos eléctricos que se aplican sobre la piel. También puede solicitar una electromiografía (EMG), para evaluar la situación de los músculos y de las fibras nerviosas que los controlan. Una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento suele ser con antiinflamatorios para reducir la inflamación, si la hubiera, y el dolor.

A veces suele funcionar lo que se conoce como método RICE, Reposo, Hielo (Ice en inglés), Compresión y Elevación.