Según un reciente informe del Centro de Derechos Humanos, que encabeza la opositora y exprisionera política cubana Martha Beatriz Roque Cabello, en junio pasado se produjo un empeoramiento de los problemas sociales y económicos en Cuba, incrementados por los prolongados apagones en la mayoría de las provincias cubanas, aumentando el malestar entre los ciudadanos, recoge Radio Televisión Marti. 

En medio del sofocante verano, la escasez de alimentos y otros productos básicos y los constantes apagones, la indignación de la población se exacerba en la isla.

Esta semana, a pocos días del aniversario del estallido social del 11 de julio de 2021, dos manifestaciones estallaron en Cuba con críticas directas al gobernante —dictador— Miguel Díaz Canel, una en el poblado Los Palacios, en Pinar del Río, y la otra en el Parque El Curita, en Centro Habana. En las protestas hubo toque de cazuelas y los manifestantes gritaron "Pongan la corriente pin**", "Abajo la Dictadura", "Tenemos hambre" y "Abajo el comunismo". 

De hecho, una embarazada resultó lesionada este sábado cuando residentes en el barrio habanero de Managua, en Arroyo Naranjo, se enfrentaron a agentes policiales que respondían con violencia a una pelea en una cola para comprar alimentos, según revelan vídeos y reportes compartidos en redes sociales, recoge Radio Televisión Marti. 

En ese contexto, es decir, un año después de los sucesos del 11 de julio de 2021, la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Cuba (ConCuR) recuerda “lo que hemos vivido y lo que estamos viviendo”. En primer lugar alrededor de 700 personas todavía están en prisión. “Esto sigue causando dolor y angustia a muchos, especialmente a los familiares de los detenidos” subraya el comunicado recibido en la Agencia Fides. Algunos detenidos “aún no se les ha celebrado juicio, violándose los plazos ordinarios y extraordinarios que establece la ley”. 

Además, “en las vistas de apelación efectuadas continúan sin admitirse y valorarse adecuadamente las pruebas presentadas por la defensa, lo cual va en detrimento de los acusados”. Por lo que reiteran que “la situación general actual es semejante a la que vivíamos hace un año, o aún peor. Con dolor, lamentamos que las sanciones y todo el proceso de los detenidos hace un año sean usados como recurso intimidatorio”.

“Como parte de esta sociedad, en la que vivimos y a la que acompañamos de diversos modos, esto nos preocupa y duele” reiteran los religiosos cubanos, que piden la “liberación definitiva de los acusados que no han sido juzgados, así como el procedimiento de revisión contra las sentencias firmes condenatorias de las personas juzgadas”. Este último procedimiento puede ser iniciado por las autoridades correspondientes a instancia de alguna persona o institución, es decir, las familias pueden solicitarlo, añade Fides. 

El domingo 11 y el lunes 12 de julio de 2021 se produjeron enfrentamientos entre la población y la policía en las principales ciudades cubanas, con numerosas detenciones. Las protestas se debían a la exasperación de la población, que tenía dificultades para conseguir alimentos, debido al aumento de los precios, el agravamiento de la pandemia y la falta de democracia. Las principales agencias de noticias informaron de que, para el gobierno cubano dirigido por Miguel Díaz Canel, se trataba de una maniobra para "desestabilizar" la isla. 

Pero la dictadura comunista reprimió duramente las protestas y procedió a la detención de todas estas personas.