Cuatro activistas contra el cambio climático rociaron con pintura roja y negra este jueves Cortylandia, situado en la calle Preciados de Madrid, utilizando extintores modificados. Es decir, que ahora resulta que son los niños los culpables del cambio climático, por ser criaturas alegres a quienes les gusta la Navidad. 

Veamos cuál es el argumento de los cuatro miembros de "Futuro vegetal", la misma organización de las activistas que 'se pegaron' a los marcos de las Majas de Goya en el Museo del Prado: "Pintamos Cortylandia de rojo y negro usando extintores para protestar contra el modelo agroalimentario que es responsable directamente de la emergencia climática actual".

activistas

Los activistas han publicado un hilo en Twitter en el que acusan a "estas empresas" de explotar a sus trabajadores y promover "el consumo de productos basados en petróleo o la destrucción de la biosfera; desde la industria textil a la ganadera, y expolian los recursos en regiones empobrecidas", así como de "Promocionan un modelo de consumo insostenible en navidad de carne y otros productos de origen animal que sabemos que tiene gran impacto en la crisis climática, todo con la excusa de mostrar una imagen familiar y navideña".

Según Telemadrid, los activistas exigen " las subvenciones dirigidas a la ganadería intensiva se deriven a alternativas social y ecológicamente responsables basadas en vegetales".

De momento parece que la instalación de Cortylandia no ha sufrido grandes daños y la pintura que han arrojado está desapareciendo con la lluvia.