
Solo Bueno es uno,
aquel que nos creó, Él,
que son tres en uno,
y de los tres uno, aquel que se encarnó,
que entre nosotros vivió
mostrándonos la bondad de Él,
que son tres en uno.
Siguiendo la estela, de la vida el camino
del que bueno es solo uno,
el alma se alegra de los dones y los bienes,
que reciben sean amigos o enemigos,
que agradece a su Señor,
y se regocija con aquellos
que los hayan recibido.
Es el fruto requerido,
por el alma ni envidiosa, ni celosa,
ya que en ella quien gobierna,
es el Espíritu del Uno.









