Eso ya parece una broma. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció el pasado jueves la futura retirada de estímulos. Y no estaría mal, dado que lleva anunciándolo hace dos años para un futuro próximo. Hoy no se fía (sólo se presta), mañana sí.

Pues muy mal señor Draghi o acabamos con la era del dinero barato, y especialmente con el océano de liquidez, o la economía mundial está condenada a agonizar, en crisis permanente y camino de la miseria.

Hay que repetirlo: el océano de liquidez devalúa toda la economía mundial y la buena política económica no consiste en fabricar dinero, sino en fabricar bienes y servicios.