Sr. Director:
Si se tratara, hablo de la polémica del Valle de los Caídos, de atender a las legítimas demandas de los represaliados por la dictadura y de los caídos del bando republicano durante la guerra civil, recuerdo que hay otras líneas abiertas mucho más eficaces, como la apertura de fosas comunes ya localizadas y la búsqueda de las personas aún desaparecidas. Medidas como esas se llevan aplicando desde hace mucho tiempo en España, y sirven para apuntalar ese gran proyecto de reconciliación nacional que fue la transición. Lo que está haciendo ahora el gobierno es, sin embargo, justo lo contrario: remover por todos los medios a su alcance viejos demonios familiares con la esperanza de obtener réditos de la polarización social. Me parece que se trata de un juego irresponsable, en el que la mejor respuesta es no entrar siquiera a participar.