Sr. Director:
Este es un mensaje para los políticos de España, a ver si de una vez por todas -y de verdad- cambiáis "algo" en España, en la Tierra de María. Ya habéis "liberado" a la gente en cuestiones SEXUALES lo que, paradójicamente, los ha convertido en auténticos esclavos de la pornografía y en seres completamente indolentes ante el cariño y al amor. Ya habéis "abierto los ojos" a la gente acerca de la "mentira" que supone tener Fe en Dios y creer que Alguien nos ha creado y puesto aquí con un propósito concreto: cumplir su Voluntad. Y eso les ha dejado sin motivación, vagando como zombies por centros comerciales, festivales mundanos, calles tristes,... centrándose cada vez en tener más y más cosas que no llenan el vacío que les habéis hecho creer que está lleno de felicidad. Ya habéis eliminado las "convenciones sociales" que ponían por encima de todo a la familia, al Amor (perfecto y natural) entre hombre y mujer, la relación (inquebrantable) entre padres e hijos,... y lo único que habéis logrado es la proliferación de seres egoístas que no son capaces ni de compadecerse de un hermano y menos aún de un hijo NO NACIDO e indefenso. No ha funcionado. NO FUNCIONA.
Creo que ya es hora de cambiar de tercio, ¿no creéis? porque "esto" es una sociedad que va directa al desastre más rotundo y absoluto. ¿Por qué no volvéis a servir a los demás? ¿por qué no empezáis de nuevo a creer? ¿es tan difícil aceptar la Voluntad de Dios e intentar aportar vuestro pequeño granito de arena a ella, lo que os daría más felicidad que poseer TODAS las cosas de este mundo (mujeres, dinero, poder, casas, falcons, belleza)? Creo que ahora mismo es MUY fácil tomar la decisión de volver a Dios, ya que la de alejaros de él durante todos estos años haciendo el mal no ha tenido ninguna consecuencia, ¿por qué os iba a preocupar que volver a ser buenas personas, personas entregadas al servicio a los demás, y que por ello os persiguieran? Nadie os va a meter en la cárcel ni a mataros ni a quitaros todo lo que habéis conseguido hasta ahora, y todo cambiaría. ¿Porqué no lo intenta alguno, tan sólo uno? Tal y como hizo Jesucristo hace más de 2.000 años, enfrentándose al poder establecido y degenerado con valentía, sin miedo ninguno de perderlo todo. He hablado (y conmigo mucha gente espero)