Sr. Director:
No nos engañemos, no hay otra alternativa. Cristo que dio su VIDA por nosotros, no admite ni a los fariseos ni a los hipócritas: “raza de víboras, sepulcros blanqueados” y vemos también como en el Templo de Jerusalén, hecho a latigazos a los vendedores, que habían convertido el Templo Sagrado en un mercado. ¿Cómo estamos en España Nación privilegiada, con multitud de santos, fundadores y mártires? España, al menos oficialmente no cree en Dios y ¿Qué decir de la Santa Iglesia Católica que el mismo fundó? En muchos lugares mundanizada y desacralizada, ponen al hombre antes que ha Dios, y no denuncian al pueblo su pecado. Se han promulgado infinidad de leyes inicuas, aberrantes, diabólicas y aquí nadie se altera. ¿Para que están los Obispos, palabra que significa “Vigilante” si salvo honrosas excepciones son perros que no ladran? No seamos tan incautos ni insensatos que creamos que esto se va a arreglar con las elecciones generales, todo está alterado, perturbado, fuera de su sitio, pero nadie se altera, estamos en una sociedad de “muertos vivientes” y de “perros que no ladran”.
Ni pesimista, ni catastrofista, solo soy católico y me duele que la Pasión y Muerte de Cristo haya sido inútil. Entiendo que estamos en una situación crítica, preludio de que algo se acerca, hemos llegado al culmen de la inmoralidad y de la degradación humana y esto no se puede prolongar. ¿Será castigada otra vez España por el Comunismo?
