Sr. Director:

Hemos caído en desgracia con el gobierno que nos toca soportar y no tengas la menor duda de que “va para rato”. Lo hemos comprobado en las pasadas elecciones; el PSOE perdió rotundamente, pero nadie esperaba que obtuviera más de 7 millones de votos, cuando todo el pueblo estaba harto de un ególatra como el que nos gobierna, con las desastrosas consecuencias legislativas que nos impone y el terrible horizonte que avistamos, con el caudillismo y el totalitarismo que se detecta cada día más en él. Nos encontramos en una situación muy grave con el trapacero Sánchez.

Sus aseveraciones de que la amnistía nunca pasaría por su cabeza por su inconstitucionalidad y antes había prometido traer al prófugo golpista ante la justicia; los pactos con Podemos no son posibles pues no le dejarían dormir ya que daría lugar a la pobreza, las cartillas de racionamiento, recorte de libertades, etc. Con Bilbu, se lo digo 5 o 20 veces, no vamos a pactar. Del independentismo dijo “no son de fiar” y que nunca los utilizaría para llegar a La Moncloa. Todo el discurrir del gobierno del mayor mentiroso de la historia, junto a la extrema izquierda a la que se abrazó, han sido felonías hacia el pueblo, leyes para perjudicarle, argucias para embaucarnos, etc. La colonización de medios de comunicación y gran cantidad de instituciones, nos permiten vislumbrar un futuro absolutista y tiránico. La maldad de este hombre es inimaginable y su desenlace será terrible. Cada día se avista más el fin de nuestra democracia, con la anuencia de sus cómplices del Consejo de Ministros. Si uno solo de sus ministros comulgara con la honestidad, ese no asistiría un martes más a las reuniones y les mandaría a todos al carajo.