El príncipe Harry cae en la trampa de dos humoristas que se hacen pasar por Greta Thunberg y le pillan criticando a Trump
Fieles a su 'modus operandi', la pareja de humoristas rusos Lexus y Vovan suplantó a la conocida activista sueca Greta Thunberg y a su padre, Svante, para llevar a cabo la broma. Como es habitual para estos comediantes, la broma funcionó bien y el príncipe pareció creérselo todo incluso hasta el final, cuando todo empezaba a ser algo surrealista.
Durante la llamada, Harry aseguró que la normalidad que Meghan Markle y él buscaban con la decisión de abandonar sus obligaciones públicas de la casa real le parecía "mucho mejor" que la vida de palacio.
A continuación, la víctima de la broma confesó que la polémica decisión por la que él y Meghan se retirarán oficialmente el 31 de marzo como miembros "de primer rango" de la familia real británica fue complicada: "No fue fácil, pero era la decisión correcta para nuestra familia, la decisión correcta para que pueda proteger a mi hijo".
El príncipe Harry indicó que, debido a haber sido militar durante 10 años, es "más normal de lo que a mi familia le gustaría creer". Eso sí, "el estar ahora en una posición diferente nos da la posibilidad de decir y hacer cosas que hasta ahora no hemos podido", declaraba el miembro de la Casa de Windsor.
Ya totalmente metido en la conversación, Harry dedicó una felicitación a Greta y su supuesto padre: "El mundo es un sitio lleno de problemas y es muy fácil rendirse. Creo que lo que están haciendo es muy admirable".
En este sentido, se mostró crítico con los dirigentes políticos a nivel mundial, a los que considera "gente muy enferma". Habló de Boris Johnson y fue especialmente duro con Donald Trump, el presidente de EEUU, a quien culpa de "tener las manos manchadas de sangre" por su política de apoyo a los combustibles fósiles, con la que "las vidas de las personas [que viven en las zonas afectadas] han sido completamente destruidas".
Sin sospechar nada, el duque de Sussex aprovechó incluso para aconsejar a los suplantadores de los suecos sobre cómo enfrentarse a los medios. "El mejor consejo que les puedo dar es que sean capaces de ver a través del miedo", aconsejó Harry para luego explicar que la prensa juega con las emociones de los famosos en beneficio propio.
La conversación se puso algo más tensa cuando los usurpadores pusieron sobre la mesa la sospechosa relación de amistad que su tío, el príncipe Andrew, mantenía con Jeffrey Epstein. Henry se mostró muy reservado: "Lo que sea que haya hecho o dejado de hacer, está completamente separado de mí y de mi mujer".
Pero la broma no decayó ni siquiera con la prueba de fuego: los pingüinos de Bielorrusia. La Greta suplantada comentó al príncipe que "unos 50 pingüinos están atascados en las aduanas de Bielorrusia" y que "estamos buscando algún barco que pueda transportar a estos pobres pingüinos al Polo Norte".
Impasible, Harry responde: "Tengo un hombre que trata temas relacionados con el Polo Norte (…). Está en Noruega, quizá pueda ayudar". Esto zanja la conversación, que Greta despide con un "eso está bien".