Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico
El sádico –con los conductores- Pere Navarro ha vuelto a la Dirección General de Tráfico. De inmediato se ha aplicado a imponer nuevas normas, como endurecer el sistema de carné por puntos y, en general, acosar al automovilista.
Por cierto, blasona Navarro, de que ya hay muchos ayuntamientos que reducen la velocidad permitida hasta un máximo de 30 kilómetros por hora. Yo no sé si conducir a 30 Km/h resulta aburrido, pero muchos, de los que entienden, recuerdan que a 30 kilómetros por hora se contamina más que a cincuenta.
Pero Navarro no está por la labor. Lo suyo es sancionar, multar y, mayormente, prohibir e incordiar. Un perfecto sádico.