Vincere se apunta a la actual moda de contarnos los orígenes de un personaje. En este caso, de uno histórico: Benito Mussolini y su primera amante.
Multipremiada dentro y fuera de Italia (fue la gran ganadora de los premios Donatello del pasado año), Vincere revela una página poco conocida de la biografía del Duce: la relación que mantuvo con Ida Dalser y el hijo reconocido que tuvo con ésta. A través de Vincere, conocemos el importante papel económico que jugó esta mujer en los comienzos de la carrera política del Duce así como el abandono y el castigo que sufrió por parte de éste tras su matrimonio con Rachele: que se tradujo en el internamiento de Ida en una institución mental durante once años
El veterano director Marco Bellocchio rescata imágenes documentales para mostrarnos la fascinación que provocaba el Duce en la Italia del periodo de entreguerras, instantáneas que mezcla (en un estupendo montaje) con la angustia paranoide que sufrió Ida Dasler en su vida: su obsesión porque se la reconociese como la verdadera esposa de Mussolini y a su hijo, Benito Albino, como el primogénito del Duce. Una tragedia personal tremenda que, sin embargo, me temo, sólo atraerá a las salas de cine a los amantes de la Historia contemporánea.
Para: Los aficionados a capítulos desconocidos de la Historia reciente