El País, cuya obsesión contra la Iglesia se ha disparado desde que lo controla el lobby gay -unos señores con muy mala leche-, ha titulado que "Los obispos entran en campaña y piden el voto contra el PSOE". Es mentira, claro, pero, además, según las más modernas técnicas de manipulación, se comprueba que es mentira si alguien lee el propio texto del periodista Juan Bedoya (se ruega no hacer rimas fáciles con su apellido), esto es, si alguien va un metro más allá de los titulares. El documento episcopal muy cortito, apenas un folio, así que les recomiendo que se lo lean y hagan caso omiso de interpretaciones, incluida la mía. Hablo del documento de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ante las elecciones del 9 de marzo. Una vez leído, recuerden al portavoz socialista Diego López Garrido clamando contra la inmoralidad de los obispos.

Empezando por el final, digamos que mi conclusión es que, con ese documento en la mano, un católico no puede votar ni al PSOE ni al PP. La Iglesia recuerda los principios no negociables de Benedicto XVI, especialmente el respeto a la vida humana desde la concepción hasta la muerte y la familia natural, formada por hombre y mujer. Esto supone un varapalo tanto al PSOE como al PP. Con Aznar el aborto se disparó en España, se multiplicó la FIV, comenzaron a matarse embriones, se comenzó a distribuir la píldora abortiva y la píldora postcoital, etc. Y Zapatero lanzó el homomonio, pero el PP, en sus autonomías, ya había regulado las parejas de hecho e incluso con derecho a adopción.

Es cierto que el punto de la discordia, el ocho, habla de que no se puede tener a un grupo terrorista como interlocutor político, pero la palabra interlocutor está escogida con mucho tiento. Si hubiera empelado la palabra negociación...

¿Y qué me dicen del número 9, donde los obispos reconocen la legitimidad de los nacionalismos que quieren romper la unidad de España aunque maticen que no lo consideran muy razonable?

Punto importante el 10, dedicado a la inmigración, y donde parece claro que la Iglesia se inclina más hacia la política de Zapatero que a la de Aznar. Y aún más claro, en este mismo punto, la alusión a la violencia de género, que debería hacer las delicias del Ejecutivo y sobre las que yo me callo, muy a mi pesar, porque están hablando los sucesores de los apóstoles.

Prelados que tienen que empezar pidiendo que se respete su opinión... respeto que el Ejecutivo ha tardado bien poco en injuriar. A lo mejor es que no se lo han leído, que no me extrañaría nada.

Lo mejor es leer los textos, no las glosas, que, además, son mucho más largas y mucho más pelmas.

Yo no tengo nada claro, tras leer el documento, que los obispos estén pidiendo que se vote al PP. Si quiero seguir sus indicaciones, tengo clarísimo que no puedo votar ni al PSOE ni al PP. Las reflexiones de los obispos me reafirman en esta convicción.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com