Sr. Director:

Desde mi infancia más tierna, siempre he tenido que sufrir el miedo a una banda asesina llamada ETA, que ponía bombas en centros comerciales, mataba sin piedad a personas inocentes, sin distinguir si eran niños, padres o madres de familia...

Para mí, el "Coco", siempre fueron los etarras. Aún hoy, les tengo miedo, y me duele en el alma que el Gobierno actual ataque despiadadamente a los que han sufrido directamente el terror de estos macarras asesinos, y que sean sus cómplices. Insultan a las víctimas, los llaman "fachas", politizados...

En fin, todo es un despropósito. Al excarcelar al individuo más sanguinario de la historia de este país, para conseguir a cambio algo que no sabemos casi nadie, nos han insultado a todas las personas de bien, y han conseguido despertar más aún nuestro sentido de la justicia. No comprendo cómo se ha llegado a tal inmoralidad de un gobierno, ¿se piensan que somos estúpidos? De los etarras sólo se puede esperar dolor y crueldad; de las víctimas, esperanza y amor. Y nunca al revés.

Asunción Velázquez Marrero

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