Como dicen la chavalería: dos de mosqueo y uno de abuso. No, no se trataba del nombramiento de Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid y primer accionista de Endesa, como vicepresidente de la principal compañía eléctrica de España, sino de los nombramientos de José Luis Oller como defensor del cliente y de Antón Costas como presidente del Consejo de la Compañía en Cataluña.
Y esto es bello e instructivo, porque demuestra que, en medio de la vorágine diaria y las puñaladas por la espalda propia del mundo de los negocios, aún cabe el buen humor entre estas buenas gentes.
Por el momento, Blesa se queda sin Vicepresidencia, y la sigue esperando con mucho ahínco. Por de pronto, tendrá que aguardar hasta otro consejo, justo el de antes de la pausa veraniega.