Sr. Director:
Y por eso han eliminado la prioridad de elegir colegíos que tenían las familias numerosas. Son lo más parecido a una organización con valores más sólidos que hay de modo natural y por eso siempre las han visto con malos ojos los neo-colectivistas.
Así que no basta oir lo que los progres de los sesenta decían: conejo o hijo de conejo al que venía de una prole numerosa, hay que poner los medios para disgregarlos e impedir que esa especie se reproduzca y, además, que viva mal y perseguida.
No hay viviendas: sino las miniviviendas de la Trujillo; no hay colegios en las cercanías; no hay conciliación entre trabajo del hogar y de la familia con la decisón de que ese sea el trabajo a conciliar. Y es que hay miedo, miedo a que no puedan erradicar los valores y virtudes que, naturalmente se dan en un hogar numeroso.
La solidaridad, el compartir, la vida dura, el heredar, el no tener como propio el cuarto, los juegos colectivos, la imaginación para suplir los medios materiales, son los peligros para los socialistas andaluces. Pero sobre todo el peligro es la alegría, que es contagiosa.
No toleran la alegría en la pobreza, no toleran la alegría en la generosidad. Sólo entienden al ser humano como objeto de uso. por ellos se entiende, y ahí está la familia numerosa donde hay un armazón que sostiene ante la dificultad.
Federico Rodríguez de Rivera
rodriguezderivera.federico@gmail.com