• "¿No tenemos derecho los que nos dejamos el pellejo allí a, por lo menos, volver a casa a morir si algo así nos sucede", añade Carmen Valle.
  • "A principios de este año la sombra del ébola se nos vino encima y desde entonces todo ha cambiado radicalmente, hasta el punto de que este país es difícilmente reconocible", asegura.
Lo último en torno a la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, Teresa Romero -ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid- es que permanece "estable" dentro de la gravedad. Según los expertos, la paciente afronta unos días cruciales en su lucha contra el virus, ya que el paso del tiempo es clave para que pueda generar los anticuerpos que le permitan combatirlo y recuperarse. Este martes se cumplen 14 días de los primeros síntomas, plazo clave en su recuperación.

Además, otras quince personas están internadas en aislamiento como medida preventiva en este centro sanitario, todos ellos asintomáticos.

En ese contexto, no deja de destacarse la desinteresada y heroica labor de los misioneros españoles en África que atienden a los enfermos de ébola.

El diario ABC ha hablado con Carmen Valle, una cooperante española que trabaja como 'Mental Health Advisor' para su ONG, Christian Blind Mission. Es psicóloga y llegó por primera vez a Sierra Leona en 2011 acompañando a un grupo de voluntarios de la Facultad de Medicina. Un año después volvió con un proyecto de la UE para implementar los servicios de salud mental en el país. Pero no fue hasta 2012 cuando decidió quedarse allí trabajando para CBM, una ONG que trabaja con personas discapacitadas. Ahora acaba de ser evacuada y se encuentra a la espera de poder viajar a su próximo destino: Togo.

Conforme a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pasado sábado Sierra Leona registró, en un solo día, 121 muertes por el virus. A su vez, se produjeron 81 nuevos contagios en el mismo periodo de tiempo. "A principios de este año la sombra del ébola se nos vino encima y desde entonces todo ha cambiado radicalmente, hasta el punto de que este país es difícilmente reconocible", asegura.

Con más de 2.000 infectados, con menos medios de los necesarios, con miedo en las calles, Sierra Leona se está sumiendo en "una destrucción terrible", señala esta mujer, para quien es "muy llamativo" que el caso de una persona enferma por ébola en España "ponga a un país en vilo mientras que 3.000 muertos en África occidental no le lleguen al corazón a la gente". "España no es Sierra Leona. Hay que ser así de pobres y carecer de todo —incluidas cosas tan esenciales como electricidad o agua— para que un brote llegue a semejantes niveles", recuerda.

Por lo tanto asegura que "no tiene sentido dejarse dominar por la histeria y el pánico". "¿De veras hay tanta gente clamando por que trajeron a estas personas de vuelta a España ¿No tenemos derecho los que nos dejamos el pellejo allí a, por lo menos, volver a casa a morir si algo así nos sucede Y más aún personas que lo han dado todo durante tantos años en aquel país. Personas a las que yo he conocido y que causan verdadera admiración".

Para esta cooperante es muy doloroso lo que se escucha sobre la repatriación de los misioneros y recuerda cómo otras evacuaciones se han llevado a cabo en países como Noruega, Reino Unido, Francia o Estados Unidos, donde no ha pasado nada.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com