Este santo, considerado como el primer ermitaño, inició su vida eremítica, por casualidad y una intención bien distinta. El emperador Decio promovió una sangrienta persecución contra los cristianos el año 250. Pablo, veinteañero, huyó al desierto de Tebas (Egipto), por temor a no tener suficiente fortaleza y renegar de su fe. Por casualidad, o llevado por el Espíritu, encuentra una cueva idónea para esconderse durante largo tiempo. Se trataba de una gruta invisible hasta que no se llegaba a su misma entrada, con un arroyo interior y oculta por abundantes palmeras. Más tarde se supo que dicha gruta había sido refugio de fabricantes de moneda falsa que, teniendo garantizado un frugal alimento de dátiles y el agua fresca, podían vivir allí bastante tiempo sin tener que bajar a lugar poblado, con riesgo de ser descubiertos.
Pablo, ya movido por una auténtica vocación de ermitaño, habitó en aquella cueva durante 70 años sin ver ni hablar con nadie, según nos cuenta San Jerónimo, su biógrafo. Sólo al final de su vida, por revelación de dónde estaba, recibió la visita de San Antonio Abad. Las conversaciones de ambos santos eran tan espirituales que, con frecuencia, caían en éxtasis y en uno de ellos, Pablo, casi centenario, murió en brazos de San Antonio Abad.
La espiritualidad de San Pablo el Ermitaño corresponde a los que necesitan apartarse radicalmente del mundo y los hombres para vivir vida contemplativa. De hecho, su diálogo con Dios fue una realidad cotidiana, porque, en caso contrario, en 70 años de soledad absoluta se hubiera demenciado. En su tiempo, su vida fue el ejemplo paradigmático de los ermitaños. Hoy su vocación se entendería con dificultad.
(Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:
Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.
Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre San Pablo el Ermitaño).