Félix Grandet es un auténtico tacaño, el único que manda en su humilde hogar de Saumur, donde su esposa y su hija Eugénie llevan una vida austera y con pocas distracciones. Tanto es así que no ve con buenos ojos a los pretendientes que aspiran conquistar a su hija. La monotonía de su vida se rompe cuando llega a su hogar un sobrino de Grandet, un dandy parisino huérfano y arruinado, del que se enamorará perdidamente Eugénie.

El cine británico suele ser el que nos ofrece más películas de época, de puesta en escena especialmente cuidada y argumentos sólidos. Pero, en esta ocasión, es un director francés, Marc Dugain, el que nos presenta una aproximación excelente a un clásico, de nada menos que Honore Balzac, hablamos de Eugenie Grandet, una heroína inolvidable.

Buena radiografía de una época, donde imperaba el patriarcado y en la que prácticamente la única salida de las mujeres era el matrimonio, al mismo tiempo que se aborda el tema universal de la avaricia llevado a sus últimas consecuencias.

Marc Dugain, también guionista de la película, hace un buen trabajo como director de actores, que están sobresalientes. Así sobre la joven actriz Josephine Japy reposa casi toda la trama y logra cautivar encarnando a esa joven enamorada y valiente, y, lo que es más llamativo, poco apegada al dinero. A su lado está Olivier Gourmet, al que hace poco veíamos en la deliciosa comedia Cartas a Roxanne. Supone todo un recital interpretativo  los momentos que comparten juntos porque saltan chispas de buena actuación. También destacable el trabajo del director de fotografía Gilles Porte, quien prácticamente ha rodado casi todo el metraje en interiores, y muchas veces con sólo luz de velas, logrando una gran belleza en las imágenes de la vida cotidiana dentro del hogar.

Como ocurre en algunas obras de Balzac, los hombres están presos en sus malas pasiones, en el caso de Grandet por su obsesión con el dinero, mientras las mujeres son más discretas y fiables. Porque en este drama agrada el talante de Eugénie pero también el de su sacrificada madre.


Para: los que les gusten las películas que alaben cualidades como la discreción o la generosidad.