Un comunicado que provoca ‘risión’. SM Juan Carlos I, el emérito, asegura que no vendrá a España por Navidad. La causa: el coronavirus.

Según fuentes próximas, muy próximas, a la Casa Real, lo cierto es que estamos viviendo el chantaje más grande de toda la democracia nacida en 1978. Si Felipe VI no continúa el proceso de repudio constante hacia su padre, se activarán, a través de la fiscalía, los mecanismos necesarios para detener, o al menos sentar en el banquillo, o por lo menos imputar, al Rey Juan Carlos I.

El chantajista no es uno, Pablo Iglesias, sino dos: Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. El encargado de trasmitir las órdenes mafiosas a Zarzuela es Carmen Clavo, y su interlocutor en la Casa Real, un hechizado Jaime Alfonsín. 

Carmen Calvo trasmite las órdenes a Zarzuela, a través de Alfonsín

El chantaje al Rey Felipe VI es claro: si quiere mantener el cargo debe seguir repudiando a su padre.

Eso es lo que pretende Pedro Sánchez. Pablo Iglesias da un paso más: pretende la III República. Es más sincero Pablo que Pedro.

En el entretanto, el actual monarca parece un cordero hipnotizado por una serpiente. Y continúa cediendo.