Andrés Manuel López Obrador, 'gay friendly'
La Secretaría de Cultura de México, del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, promovió una obra teatral sobre la vida homosexual en el Día del Niño, y añadió el mensaje “el amor no tiene sexo ni género”, publicó Aciprensa.
A través de Twitter, la Secretaría de Cultura de México promovió el 30 de abril la obra teatral ‘Príncipe y Príncipe’, una obra teatral supuestamente infantil que presenta el enamoramiento de dos hombres.
En la trama de la obra publicada en su sitio web se lee: “La Reina, convocó a todas las princesas solteras para encontrar a la esposa perfecta de su hijo Príncipe sin embargo, en esta búsqueda constante, ambos descubren que el amor no está condicionado a cumplir estereotipos sociales, lo más importante es la libre elección de una pareja que haga feliz a Príncipe”.
“No todos los príncipes buscan princesas”, agregó el órgano del gobierno de López Obrador, para luego anunciar que “este #DíaDeLaNiñaYElNiño disfruta de un fragmento de la obra Príncipe y Príncipe”.
En diálogo con ACI Prensa, Marcial Padilla, director de la plataforma mexicana ConParticipación, señaló que “eso no es promover el respeto para las personas homosexuales, eso es manipulación de la sexualidad de los niños”.
Marcial Padilla, director de la plataforma mexicana ConParticipación, señaló que “eso no es promover el respeto para las personas homosexuales, eso es manipulación de la sexualidad de los niños
“Es irresponsable que el Gobierno de México utilice una instancia oficial para promover la visión de la homosexualidad entre los menores como una forma equivalente de vida”, dijo.
Padilla recordó que “los padres de familia tenemos el deber de educar a nuestros hijos”, por lo que “exigimos que el Gobierno se retracte de esta manipulación sobre la educación sexual de los menores”.
Recordemos: la ideología de género, promovida por diversos países y organismos internacionales en la educación de niños y jóvenes, es una corriente que considera que el sexo no es una realidad biológica sino una construcción sociocultural. Es decir, que cada uno puede elegir su sexo con independencia de su biología. Es una de las obsesiones del Nuevo Orden Mundial y busca implantarla en todo el mundo.
Todo lo cual atenta contra la ley natural, pues todo el mundo sabe con la sola razón que se nace hombre o mujer y nadie nos pidió permiso para ello, como tampoco para nacer.