Dos son las noticias que confluyen este lunes. Por un lado, el fracaso (otro más) de las negociaciones del Brexit que será una realidad el 1 de enero y, por otro, la aparición de una nueva cepa del Covid en Reino Unido, más contagiosa pero menos letal, o sea, menos peligrosa.

Entonces, si es menos mortal que la actual, ¿por qué tanto alarmismo y por qué cerrar las fronteras con la isla? Lo cierto es que los inversores se han contagiado -del alarmismo- y están huyendo, principalmente, de las aerolíneas y de las empresas turísticas. Lógico, dentro de lo irracional de la situación. A medio día, IAG se desplomaba más de un 13%, Meliá, más de un 7%, Amadeus, más de un 5% y Aena lo hacía un 4,8%.

Menos lógica parece, al menos a primera vista, la brusca caída del sector bancario liderada por el Sabadell (-8%), influida por su filial británica TSB. Bankinter sorprende, esta vez, por ser el segundo banco más golpeado, con una caída cercana al 7%, superior a la de las demás entidades del Ibex, que retroceden entre el 6 y el 7%.

La histeria se ha apoderado de la bolsa.