El coronavirus ha afectado poco al precio medio de la vivienda (nueva y usada), pues se ha abaratado sólo un 1,1% desde el estado de alarma, pero ha crecido un 1,5% en tasa anual en junio. Y es que el índice en dicho mes se ha situado en 1.527 puntos, según refleja el índice general de la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados.

Se trata del “primer ajuste generalizado de valores, con un descenso respecto a marzo en todos los grupos geográficos”, ha explicado el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil. En concreto, en la costa mediterránea (-3,8%) y en las islas -Baleares y Canarias- (-2,4%) se han registrado los mayores descensos de precio en junio. Mientras que en capitales y grandes ciudades, el precio sólo ha bajado un 0,2% respecto a marzo.

En capitales y grandes ciudades, el precio sólo ha bajado un 0,2% respecto a marzo

Por su parte, en tasa interanual, el precio medio de la vivienda ha mostrado aumentos en todas las zonas, excepto en áreas metropolitanas (-1,1%) y costa mediterránea (-0,3%). El más destacable ha sido el que se ha dado en las islas, donde el incremento interanual ha sido del 5,4%.

Eso sí, Tinsa ha señalado que el precio medio de la vivienda acumula ya una caída del 33,1% desde los máximos del año 2007, y en la costa mediterránea (-43%) y las áreas metropolitanas (-39,1%) se supera dicha media nacional. Asimismo, el precio medio en nuestro país supera en un 16,6% el mínimo post-crisis registrado en febrero de 2015, sobre todo, en las islas (-30,8%) y en las capitales y grandes ciudades (+25,9%).