El apocalipsis siempre es violento Cuarta entrega de la saga de los años 80, de George Miller, en la que se revisiona esta franquicia con conseguidos  medios digitales y tecnológicos. El antihéroe  Max Rockatansky intenta sobrevivir solo en el planeta ocre en el que se ha convertido la Tierra pero, tras ser apresado y utilizado como "bomba de sangre por  el cruel Inmortan Joe (dueño y señor de un rico enclave denominado La Ciudadela), se verá abocado a formar parte de un grupo comandado por una peligrosa mujer llamada  Furiosa, quien huye a través del desierto, a la búsqueda de su hogar, tras haber arrebatado al tirano Joe el bien que más apreciaba: sus cinco bellas mujeres "reproductoras". Los fans de la saga de los 80 (mayoritariamente masculinos) no van a sentirse defraudados con esta nueva entrega, visualmente impactante, que ofrece con mejor envoltorio los mismos elementos: un mundo apocalíptico desértico (donde la gasolina y el agua son los bienes más preciados), la lucha por la supervivencia de forma violenta, la velocidad de todo tipo de vehículos y un feísmo que lo impregna todo. Los seguidores de esta saga, donde la acción prima sobre la palabra, otra vez van a encontrarse un futuro desesperanzador donde impera la ley del más fuerte. Como en la trilogía original, el entramado narrativo es muy simple: prácticamente todo el desarrollo tiene como escenario el desierto y una aparatosa persecución, por ello se agradece que se introduzcan elementos actuales como el peligro del fanatismo religioso capaz de convertir a las personas en armas mortíferas (en clara alusión al yihadismo), la innecesaria utilización de la violencia salvo para la defensa y, sobre todo, la clarividencia de que lo peor que le puede ocurrir a una sociedad es cuando las personas se cosifican. Eso sí, estéticamente, Mad Max: Furia en la carretera  está  más cercana al comic que sus predecesoras (no es casual que en el guión con George Miller haya colaborado  alguien que domina esta parcela  como el dibujante británico Brendan McCarthy). En ella resulta convincente el actor Tom Hardy que ha sustituido a Mel Gibson en el personaje de Max, aunque el personaje más atractivo de la película es una mujer: Furiosa, interpretada por Charlize Theron, quien, a pesar de su feroz apariencia,  resulta ser un personaje realmente humano en una saga donde lo que prima es lo contrario. Para: Fans de la saga que quieran ver un excelente "reboot" Juana Samanes