Dentro de la gran cantidad de secuelas que se han estrenado este mes de octubre, Doctor Sueño es la más interesante.

Casi cuatro décadas después de la publicación de su novela El resplandor, el escritor Stephen King redactaba su continuación, Doctor sueño. Entre una y otra el gran director Stanley Kubrick había dirigido la película más terrorífica de su carrera adaptando al cine la primera, una traslación que no gustó a King y de la que siempre renegó. Algo que no ha ocurrido con esta secuela, que se estrena ahora en los cines, y que ha encantado al escritor.

Dan Torrance, el hijo del escritor Jack Torrance, que sufrió junto con su madre la demencia/posesión de su progenitor mientras éste cuidaba en invierno las dependencias del hotel Overlook, es ahora un adulto que trabaja en un asilo de ancianos donde, gracias a sus habilidades mentales, proporciona consuelo a los moribundos, de ahí que éstos le llamen Doctor Sueño. Hasta que un día conoce a Abra Stone, una niña de doce años con extraordinarios poderes “paranormales” que es perseguida por un peligroso grupo, Nudo verdadero, que  se alimenta de menores que, como Abra o Dan, poseen el don de “el resplandor”.

Como ya lo anunciaba el propio cineasta de este film, Mike Flanagan, ha intentado ser lo más fiel a la nueva novela del 2013 mientras rendía un sentido homenaje al largometraje original de Kubrick. La combinación de ambas obras funciona perfectamente en pantalla con una diferencia: si la película de El Resplandor era de terror psicológico, ésta navega por lo fantástico. No obstante, a pesar de esa envoltura, Doctor Sueño no se queda en lo superficial y retrata la perversión y crueldad que anida en las sectas satánicas, aunque aquí sus personajes son demonios, cuyo objetivo es la inocencia de los niños, siendo el film en su conjunto una alegoría sobre el bien y el mal. Hay alguna secuencia violenta que realmente impresiona mucho, y  por la que las personas sensibles pueden sentirse afectadas. La propia actriz Rebecca Ferguson ha manifestado que lo pasó muy mal rodándola. Puede parecer exagerada, pero King, en la mayoría de sus obras retrata la sociedad actual y la barbarie que se produce. Solo tienen que hacer memoria de la crónica negra española o internacional más reciente.

La película interesa de principio a fin, aunque algunos efectos visuales a los que se recurre, como los ojos brillantes de los tenebrosos miembros de Nudo verdadero, son algo simples y los nombres de los miembros de la secta, como Rose La chistera, suenan a chiste.

Para: los que les gusten las propuestas fantásticas de Stephen King, para quien los niños son siempre inocentes y hay que protegerles.