• La visión del Papa de la DSI, debió ser lo suficientemente impactante como para dar por iniciada la última etapa.
  • Y su oración a San Miguel no olvida al Enemigo. Con ello se inauguró el tiempo fin de ciclo.
Jueves 29 de septiembre, festividad de los arcángeles Miguel (¿Quién como Dios?), Gabriel (fortaleza de Dios, y Rafael (medicina de Dios). León XIII es conocido como el Papa de la Rerum Novarum, pieza angular de la doctrina social de la Iglesia (DSI). Pero no conviene recluirle en el aspecto, digamos laboral. En un momento de su vida, allá por 1890, León XIII tuvo una visión apocalíptica que le cortó el habla. Aquel hombre tranquilo y guasón, se encerró para escribir una oración a San Miguel Arcángel, general en jefe de la milicia celestial, que pidió fuera repetida en toda las eucaristías del orbe. Dice así: "San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén". Ahora no mencionamos mucho al demonio. Lo cual no tiene por qué ser un acierto. Porque esa es la cuestión: que el demonio está de moda y anda suelto. Ya lo decía León XIII. Eulogio López eulogio@hispanidad.com