• El secretario general del PSOE se convierte en el decente demagogo.
  • Tiene el síndrome Penélope: España empieza con él y esperemos que no termine con él.
  • Su técnica consiste en hacer tabla rasa de todo manteniendo el consenso.
El secretario general del PSOE (en la imagen) está consiguiendo dejar por listo a Rodríguez Zapatero lo cual resulta increíble. Va de decente pero le pega más lo de demagogo. En la mañana del viernes ha vuelto repetir todos sus tópicos: 1.- Gran pacto nacional sobre la Educación pero me cargo la LOMCE del PP que nació hace cuatro días. 2.- Gran pacto contra la violencia de género: que ya existe, corregido, aumentado y tremendamente injusto. 3.- Cambio energético hacia las renovables (aquí ya entra en dolencia total). 4.- Subir el salario mínimo desde que llegue al poder. Sí, sólo que ha prometido duplicarlo… ¡en ocho años! ¿Quién le ha dicho a este tío que va a estar dos legislaturas? 5.- La respuesta a Ada Colau (referéndum catalán) es la de que voten todos los españoles. Pero hombre, Sánchez, que eso es lo mismo que dice Rajoy. 6.- Más consensos: en cuanto llegue a Moncloa derogará la reforma laboral del PP. Entramos así en el síndrome Penélope: en busca del consenso hacemos tabla rasa y empezamos de nuevo. Es genial, este tipo. Más insensato que Zapatero. Tiene el síndrome Penélope: España empieza con él y esperemos que no termine con él. Eulogio López eulogio@hispanidad.com