• En toda mi dilatada -demasiado- carrera periodística no recuerdo haber asistido a una manipulación tan masiva y tan grosera.
  • Hasta los mismos astros fueron hechos al servicio del hombre, no "para ser por él adorados".
  • Toda la filosofía de la Cumbre consiste en la negación del Génesis… y del sentido común.
  • Si es el hombre quien debe ponerse al servicio del planeta llegaremos a la memez colectiva, además de a la peor de las tiranías. 
Llevo 33 años trabajando en redacciones periodísticas y no recuerdo una manipulación de masas del calibre de la actual, a costa de la Cumbre sobre el Clima que se celebra en París. La manipulación es de tal nivel que ha logrado que muchos millones de personas se sientan angustiados. No se sabe por qué exactamente, pero angustiadísimos. Lo peor, aunque no lo más llamativo, es la ideología de fondo de la mega-reunión, que consiste en algo muy simple: poner al ser humano al servicio del planeta, cuando el sentido común impone lo contrario. De hecho, la Cumbre de París sobre el Cambio Climático, que tanto veneran reyes, gobiernos y potestades económicas y culturales varias, no es más que la negación del capítulo 1, para no irnos más allá del Génesis. (Génesis 1, 27-31). Se manejan cifras y conclusiones absolutamente majaderas pero las masas, en estado de credulidad están dispuestas a tragarse cualquier cosa. A lo que estamos: ¿existe un ecologismo cristiano? Sí, el del ser humano, es decir, el del planeta al servicio del hombre. Lo otro nos lleva al panteísmo y, en plata, a la memez colectiva. Eulogio López eulogio@hispanidad.com