Como estamos acostumbrados desde su salida a bolsa aquel abril del 2021, segregándose así de su ex matriz Bankinter, la aseguradora dirigida por Patricia Ayuela concurre este viernes ante el regulador para presentar sus resultados correspondientes al tercer trimestre del ejercicio. Ya les anticipo que el resultado obtenido, 58,3 millones de euros (M€), un 32,4% inferior al del mismo periodo del ejercicio anterior, tiene varias justificaciones, pero para mí la principal podría ser no estar bajo el ‘paraguas’ de una entidad como su anterior matriz Bankinter, en un contexto sectorial cada vez más competitivo y económico tan duro como el actual, con unos márgenes tan ajustados, que cualquier desvío en las cifras de siniestralidad puede dar al traste con la rentabilidad de la compañía.

Descendamos un poco más en el análisis y veremos cómo las primas emitidas en los nueve primeros meses del ejercicio han crecido un 4,1% llegando a los 710,7M€ y donde destacan los 579,4M€ del ramo de autos que crece un 2,9%. El de hogar lo hace en un 10,2%, hasta los 106,9M€ y en el de salud los 23,3M€ de primas significan un 11,4% más interanual. Evidentemente los asegurados crecen en total en un 3,5%, que no me parece una cifra excesiva en comparación con el incremento de primas, lo que significa un incremento en el coste de estas para justificar el crecimiento. Y tampoco me parece que el incremento neto en 108 asegurados entre los tres ramos en los últimos doce meses sea para tirar cohetes.

Hasta aquí vemos que con más pena que gloria la compañía crece, pero su resultado vemos que se ha reducido, por lo que hemos de mirar los costes y la siniestralidad dentro del ratio combinado, y vemos que mientras los costes se han reducido en un 0,4%, el ratio de siniestralidad ha crecido un 6,9% situándose en el 72,8%, en total 487,8M€ un 12,3% superior al registrado en el 2021. Solo el ramo de autos que representa el 81,5% de las primas emitidas, presenta un ratio de siniestralidad del 74,5%. La justificación es que la inflación está impactando de forma especial en los costes que genera el ramo (reparaciones de siniestros en particular), en este ramo el ratio combinado que incluye los costes de administración se ha disparado 7,2p.p. hasta el 91,9%. El consuelo que aduce la compañía es que el ratio combinado está 4,5 p.p. por debajo del sector, pero esto es hacerse trampas al solitario ya que obvia que este ramo es su principal fuente de negocio y el que ha mantenido a la compañía históricamente.

Tampoco es especialmente bueno el ratio combinado en el ramo de Hogar que crece un 3,1% hasta el 93,4%, con una siniestralidad que alcanza el 61,2%, pero que como hemos visto compensa el crecimiento de primas. Solo el último ramo llegado a la compañía, el de Salud, mejora su situación, a pesar de que el 140,6% de ratio combinado continúa siendo deficitario, pero mejora el ratio de siniestralidad en un 7,7%, situándola en el 91% y un incremento del 11,4% en sus primas. Desde el principio de la llegada de este ramo a la compañía opiné que es un negocio muy difícil y deficitario, en especial si lo inicias en una época de pandemia, y el tiempo lo está demostrando. No sé si 23,3M€ de primas (+11,4%) vale la pena un 40,6% de perdidas, con un retorno no económico en un sector copado por compañías muy especializadas en él.

La cuenta se ha acabado de ‘maquillar’ con un resultado financiero de 26M€, un 17,7% superior al registrado en el mismo periodo del 2021 y que recogen 3,2M€ de plusvalías extraordinarias realizadas sobre divisas.

Por lo que se refiere a solvencia, destacar la reducción respecto a los registrados a cierre del ejercicio 2021 en 7,3M sus fondos propios y en 30M€ más por ajustes por cambios de valor, pero que mantiene el ratio de cobertura en un 420% y un ratio de solvencia del 189%, mientras que al cierre del trimestre anterior era del 207%.

Lamento discrepar con las declaraciones de la consejera delegada de la compañía, sobre todo cuando hace un análisis tan optimista de la situación de la compañía basándose tan solo en el crecimiento comercial y los altos niveles de facturación. Tendría que tener muy en cuenta los resultados de este trimestre y ver que una situación de crecimiento inflacionario como la actual eleva los índices de siniestralidad, y que el análisis único no es basarse en este motivo, su base de negocio es el ramo de autos, durante la pandemia no creció la facturación, pero la falta de movilidad redujo de forma excepcional la siniestralidad. Ahora vemos cómo ha subido y combinada con el crecimiento de la inflación ha sacado a la luz los puntos débiles del negocio.

¿Es esto lo que vio Bankinter para sacar el negocio a bolsa? De momento su cotización continúa a la baja como lo ha hecho en este último mes por debajo de un euro.

A Ayuela, sin embargo, no le preocupa que el valor de las acciones haya caído más de un 47% desde su debut en bolsa, una caída superior a la del IBEX. Así lo ha expresado durante la presentación telemática de los resultados a la prensa. Y más importante aún: según la compañía, el compromiso de Jaime Botín, accionista de referencia, continua intacto a día de hoy. ¡Qué tranquilidad!

En definitiva, Jaime Botín nos ha vuelto a engañar. Esta vez con la segregación de la aseguradora Línea Directa de la entidad Bankinter. El que más ganó con la fisión fue él.