• El presidente de EEUU se limitará a pedir a los líderes israelís y palestinos medidas para fomentar la confianza mutua.
  • Y al Gobierno Netanyahu no le gusta.
  • Será el primer jefe de Gobierno norteamericano en visitar los lugares santos del Cristianismo en Jerusalen.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha aterrizado hoy lunes con el avión Air Force One en el aeropuerto israelí de Ben Gurion, procedente de Arabia Saudí, informa El Periódico. Hay que destacar que el actual Israel prefería a Hillary Clinton en la Presidencia de los EEUU. De hecho, Israel está colaborando en la campaña anti-Trump. No obstante, Trump ha llegado de Riad con la promesa del rey saudí, Salmán, y otros mandatarios árabes de colaborar para conseguir la paz entre israelís, palestinos y el resto del mundo árabe. Aunque, fuentes de la Casa Blanca clarificaron que Trump no tiene intención de lanzar en esta visita una nueva iniciativa de paz y que los avances en este sentido se encuentran "en los inicios". Trump se limitará, según el diario 'Haaretz', a pedir a los líderes israelís y palestinos medidas para fomentar la confianza mutua y crear un ambiente proclive a la resurrección del proceso de paz, muerto y enterrado. Se espera que Trump recuerde a Netanyahu en su encuentro que debería restringir la construcción de viviendas en colonias judías en territorio palestino, ilegales según la ley internacional, y que sería útil que adoptara medidas para que la economía palestina respirara. A Abás le repetirá que "acabe con la incitación y la violencia contra Israel" y le pedirá que deje de pagar ayudas a las familias de los palestinos que cometen ataques. Trump es optimista respecto a su capacidad para lograr la paz. "Hay una enorme posibilidad" de alcanzar un acuerdo de paz, aseguró Trump al diario 'Israel Hayom'. En cuanto a la visita en sí, el presidente de EEUU se desplazará en helicóptero mañana martes a Belén, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, donde Trump se reunirá con el presidente palestino, Mahmud Abás, tras haberse encontrado hoy con su homólogo israelí, Reuvén Rivlin, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Las extremas medidas de seguridad en la Ciudad Vieja se deben a la visita que Trump y su familia realizarán hoy al Muro de las Lamentaciones -el único vestigio que según la fe judía queda del patio del segundo templo y que se encuentra bajo la Explanada de las Mezquitas-, y a la Basílica del Santo Sepulcro, construida sobre el Monte Calvario, conocida como la Iglesia más importante de toda la Cristiandad. Será el primer presidente estadounidense en activo que visite estos lugares santos, situados en el este de Jerusalén, la parte que según la ley internacional corresponde a los palestinos y está ocupada por Israel. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com