MásMóvil no cosecha unos buenos resultados al cierre del tercer trimestre de 2019, al menos si los comparamos con los del año anterior a igual fecha. Así, a septiembre de 2019 nos informa de unas pérdidas de 21 millones de euros, cuando el año pasado a igual fecha publicó beneficios de 57 millones de euros.

Según las cuentas presentadas este miércoles, la teleco que dirigen Meinrad Spenger y John Hahn, responsable del fondo Providence, máximo accionista de MásMóvil (27,68%), registró 1.058 millones en ingresos por servicios en estos primeros nueve meses de 2019, un 23% más que en igual periodo de 2018. Si añadimos el descenso en equipos y servicios mayoristas, que desciende un 10% para iguales periodos de comparación, la compañía registra una subida del 17% y una cifra total de ingresos de 1.219 millones de euros. No está mal.

La operadora, además de mejorar las ventas, ha conseguido que los gastos no se le disparen y así ha logrado que el Ebitda pase de 228 millones a 325 millones en un año, una subida del 42%.

Solo nos vamos a fijar en las cifras remitidas a la CNMV y no en esas otras que nos ofrece la compañía y que llama “ajustadas”. Sería interesante que los responsables de informar al mercado sobre la evolución de las cifras financieras de las compañías entendieran que no hay nada mejor que una buena memoria (incluso trimestral), junto a los estados financieros, para que los demás nos ajustemos lo que nos dé la gana.

Sería interesante que los responsables de informar al mercado sobre la evolución de las cifras financieras de las compañías entendieran que no hay nada mejor que una buena memoria (incluso trimestral), junto a los estados financieros, para que los demás nos ajustemos lo que nos dé la gana

No todo es azul cielo tras ese crecimiento del Ebitda: la amortización y, sobre todo, los gastos financieros, son tres veces los reportados un año antes, y eso con bajada de tipos, para el mismo periodo de comparación. Así, hemos pasado a una relación Ebitda/gastos financieros de 4,15 a 2,03 en un año, o lo que es lo mismo: se ha reducido a menos de la mitad la capacidad de hacer frente a la deuda de la compañía.

Esta vuelta de tuerca en la cuenta de resultados de MásMóvil se debe principalmente a un aumento de la deuda, en parte por la compra convertible del fondo Providence de 883 millones de euros. Dicha deuda se estructuró en dos tramos, el ya pagado en mayo por valor de 351 millones, y el pagadero en diciembre, de 533 millones, no olvidando un posible ajuste sujeto al precio de la acción, que como ya mencionamos, calmada no es.

Por otro lado, MásMóvil realizó una ampliación de 6,5 millones de acciones suscrita por Providence a un precio de 18,45 euros por título, captando unos 120 millones, así como una ampliación adicional de 5 millones de acciones suscritas por instituciones financieras, que a 20 euros por acción suman otros 100 millones.

Los meses que restan, para terminar el año, serán clave para poder percibir con más claridad si MásMóvil tendrá la capacidad de generar recursos que paguen este nivel de endeudamiento

Como consecuencia de la reestructuración de capital, la deuda neta de MásMóvil se duplica y alcanza los 1.802 millones. En consonancia con la anterior relación del Ebitda con los gastos financieros, la ratio Deuda/Ebitda nos deja un cociente de 3,8x (3,2x el periodo anterior), un tanto elevado si tenemos en cuenta que sus hermanos mayores, Vodafone y Telefónica, rondan los 2,8x.

Todo este apalancamiento va destinado al gasto de infraestructura, donde el Capex (inversiones de capital que generan beneficios) este trimestre suma 292 millones, de ahí que el flujo de caja de operaciones siga en negativo (-120 millones).

Los meses que restan, para terminar el año, serán clave para poder percibir con más claridad si MásMóvil tendrá la capacidad de generar recursos que paguen este nivel de endeudamiento.