• La apuesta es muy arriesgada: puede llevar al abismo.
  • Y aún más con los precios del fútbol.
  • Aun así, la teleco mantiene el pulso con Telefónica y Vodafone.
  • El problema es doble: el fútbol es caro y el cliente está acostumbrado a pagar poco.
  • Paillassot se queda sin sitio.
  • Un financiero para Orange España cuya prioridad ha dejado de ser financiera.
Orange se comió Jazztel y Jazztel se comió el espíritu de Orange. Lo contamos el jueves: el esfuerzo comercial de la compañía se ha centrado en los bajos precios de Jazztel, hasta tal punto que la marca Orange ha quedado en un segundo plano. Resultado: la filial española de la teleco francesa se ha convertido en low cost. La apuesta es, sin duda, muy arriesgada. En el corto plazo permite captar más clientes, incluso robárselos a la competencia, pero a largo plazo resulta insostenible y puede llevar al abismo. Y aún más con los precios actuales del fútbol. ¿Cómo rentabilizar los 1.100 millones de euros anuales de los derechos de retransmisión? Imposible, aunque el importe se reparta entre las operadoras. Aun así, Orange mantiene el pulso con Telefónica y Vodafone. Es más, los franceses han dado una vuelta de tuerca con la prórroga, hasta el 15 de septiembre, de su oferta de 5 euros al mes por todo el fútbol. Vodafone no ha querido quedarse atrás y el jueves anunció la extensión de su oferta -6 euros mensuales- también hasta el 15 de septiembre. Como se ve, la guerra de precios continúa y Orange-Jazztel ha tirado la casa por la ventana. Para que se hagan una idea, cada suscriptor debería pagar entre 40 y 50 euros mensuales para compensar el coste de los derechos del fútbol, según Antonio Coimbra, Ceo de Vodafone. En definitiva, estamos ante un doble problema: el fútbol es carísimo y, al mimo tiempo, el cliente está acostumbrado a pagar muy poco. Volvamos a Orange-Jazztel. En este proceso en el que la teleco se ha convertido en una 'low cost', el nuevo consejero delegado, Laurent Paillassot, se ha quedado sin sitio. Ojo, esto no quiere decir que se vaya a marchar (o sí). Lo que ocurre es que la prioridad de la compañía ya no es apoyar financieramente la fusión fallida en Francia entre Orange y Bouygues Telecom. La prioridad ahora es ganar cuota de mercado, aunque sea a costa de tirar los precios y bajo la firma Jazztel. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com