Julián Núñez, presidente de Seopan, la patronal de las constructoras, no cree en un proceso de fusiones entre constructoras (las seis grandes siguen siendo ACS, Ferrovial, Acciona, OHL, FCC y Sacyr): “No tendría mucho sentido”.

La solución, según Núñez, está en el extranjero, porque en el mundo hay mucho que construir. El único problema es que los grandes inversores en infraestructuras exigen unos márgenes tan mínimos que muchas constructoras se quedan sin margen y aceptan contratos sólo para mantener la actividad. En cualquier caso, ahora el que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha decidido devolver las autopistas de peaje al pueblo para que nadie pague por circular por estas vías, Seopan recuerda: eso es muy bonito pero lo que significa es que todos los españoles estaremos financiando a los automovilistas que sí utilizan esas carreteras. Y el criterio opuesto es el peaje: que pague quien utiliza la carretera. El que no, que no pague.

Si en España se han hecho muchas infraestructuras innecesarias: pues habrá que preguntar a quien la ha encargado no a quien la ha construido”

Pagamos los peajes aéreos, los peajes del tren en nuestros billetes pero nos negamos a pagar el peaje la autopistas. Ahora bien, con el sistema del ministro José Luis Ábalos, el problema es que todos los españoles le pagaremos al conductor (español o extranjero) por un producto que no utilizamos. Eso ocurre en muy pocos sitios de Europa, donde impera aquello del preciado pago por uso, no pagar a quien lo use.  

Todo esto en un contexto en el que la inversión pública en España está en mínimos históricos, similar en términos PIB a la que teníamos en 1979. Invertimos 30.500 millones menos al año que en 2007. En efecto, entre gasto social e inversión pública, todo ello bajo la obsesión con salir del procedimiento déficit excesivo, se ha optado por el gasto social que, por cierto, tampoco ha resultado tan elevado.  

Tenemos déficit inversor pero, ¿tenemos margen presupuestario? Además, en el pasado reciente, ¿no nos hemos pasado haciendo infraestructuras inútiles?

En cualquier caso, antes de las próximas elecciones (que el amigo Pedro Sánchez ha alargado hasta finales de legislatura, en junio de 2020) vencen las autopistas AP-1 entre Burgos y Vitoria y AUMAR desde Valencia a Tarragona. Luego puede haber otro Gobierno u otra opinión del actual Gobierno.

Lo cierto es que parece una medida propia del Ejecutivo Sánchez: sus consecuencias son mínimas a corto plazo y a medio plazo todos calvos. Además, a lo mejor está otro en Moncloa. En el entretanto, "to pal pueblo”.

Para que pague el pueblo en su totalidad manifiesta.