• El Fondo Monetario advierte que el repunte actual de la actividad tiene los días contados a medio plazo.
  • El techo del PIB será este año, con un avance del 3,1%, pero descenderá hasta el 1,8% en 2020.
  • Insiste en contrato único para reducir los cinco millones de parados y que la mayoría de los contratos sean temporales y a tiempo parcial.
  • Aviso ante las próximas elecciones: "El riesgo está en las dudas sobre qué pasará con las reformas en marcha".
España crece a buen ritmo actualmente, pero para seguir haciéndolo a medio plazo, asegura el Fondo Monetario Internacional (FMI), tendrá que seguir solucionando problemas económicos de fondo como la dualidad del mercado laboral, el impulso de las pequeñas y medianas empresas, el elevado endeudamiento o la consolidación fiscal gradual. Son las principales recetas del FMI, que dirige Christine Lagarde (en la imagen), que contiene el informe anual sobre la economía española. Una de cal y otra de arena, por tanto. Constata que las reformas han funcionado y por esa razón España crece por encima de la media europea, pero la fiesta se puede acabar si no se siguen aplicando reformas estructurales porque su potencial de crecimiento a medio plazo es bajo. El informe parece también la constatación de que algo ha ido razonablemente bien (y se mide en confianza, el consumo o la inversión), pero todo se puede al traste si hay una reversión de las reformas aplicadas. En fin, parece un mensaje encubierto a un posible cambio político en las próximas elecciones generales. "El principal riesgo doméstico son las dudas sobre qué pasará con las reformas que están actualmente ayudando a la recuperación en el país", ha dicho Helge Berger, jefe de la misión del FMI en rueda de prensa. Datos: el FMI prevé que España no cumplirá el objetivo de déficit por dos décimas en 2015 y 2016 (-4,4 y -3%, respectivamente), y espera que el PIB crezca un 3,1% este año, pero a partir de ahí comenzará a bajar: al 2,5% en 2016 y en 20120 al 1,8%. Sobre el desempleo, el Fondo constata que ha habido un repunte en la creación de puestos de trabajo, pero esa realidad no suprime la inquietud por los que más de cinco millones de parados y el hecho de que la mayoría de los contratos laborales son de carácter temporal y a tiempo parcial. Y sitúa el paro estructural en España en el 16,5%. Para combatir esa realidad, vuelve a insistir en sus recomendaciones: el contrato único con costo de despidos creciente, alinear salarios con la productividad y mejorar la formación de los parados de larga duración. Y en la misma línea, el Fondo insiste también en su consejo se aumentar los impuestos especiales y recortar gradualmente el IVA reducido e incluir el copago educativo y sanitario aunque no para los ciudadanos más vulnerables. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com