• A lo que Goiri responde que tendrá que hablar con el 'paterfamilias'.
  • Y es que Pep Oliu se jalea con todas: por ejemplo, ha hablado con Braulio Medel y con Amado Franco.
  • Medel encantado, pero Sabadell no se fía.
  • Amado Franco no quiere saber nada con catalanes.
  • Y ojo, el Sabadell tampoco ha olvidado al Popular… aunque en la etapa post-Ron.
  • No olvidemos que el Sabadell no quiere ser banco absorbido. Por ejemplo, por el Santander.
Pep Oliu, presidente del Banco de Sabadell tiene 67 años. Pretende retirarse a los 70 como un gran banquero y, además, está dispuesto a hacer valer su experiencia absorbiendo entidades. De hecho, el Sabadell es la entidad que más firmas ha absorbido. Por eso, se plantó en Madrid y se reunió con el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri (ambos en la imagen). Esto ocurría cuando la salida de Ángel Ron del Popular (¿ha salido?) entraba en su recta final. Oliu está convencido de que, con los tipos actuales, la única forma de ser rentable en España es tener una masa crítica tan importante que las centésimas por unidad empiezan a ser consideradas un bien preciado. Su obsesión era el Popular y a pesar de sus declaraciones, no desiste: Si Ángel Ron sale es posible que pudiera plantearse el acuerdo, pero, en cualquier caso, lo lógico es que Oliu busque otras salidas. Se fue a ver a Braulio Medel, siempre dispuesto al matrimonio, aunque sea morganático pero ahí el que se asustó fue Oliu. También ha visitado Ibercaja donde Amado Franco le hizo saber que con catalanes no va ni a jugar al fútbol. Bueno, eso no, pero en Zaragoza han dejado claro que lo suyo es el proyecto en solitario. Por tanto, aunque su condición pública semeje otra cosa, lo cierto es que el candidato preferido de Oliu es Bankia, regida por el mejor banquero comercial que queda en España, más joven que él… sólo que de titularidad pública. Es decir, que deberían hablar con el 'paterfamilias', es decir, el Gobierno. Y visitó la sede madrileña con su estilo habitual: si el primer escarceo es positivo, entran en acción los técnicos. El presidente del Sabadell prefiere iniciar los contactos por arriba. Si no hay química inicial, mejor dejarlo. Ahora bien, el objetivo favorito de Goiri es el BBVA, su banco de origen, al que con gusto volvería si alguien, pongamos un ministro de Economía o un regulador, consiguiera echar al incombustible Francisco González. Pero eso no tiene por qué suceder mañana. En cualquier caso, una fusión Bankia-Sabadell daría lugar al casi tercer banco del país, y con una capitalización de 17.000  millones de euros, lo que le colocaría a la par que Caixabank. Eso sí, sometido todo ello a proceso de desinversión del sector público que, encima, Luis de Guindos acaba de alargar hasta 2020. Y ojo, Oliu se jalea con todos, no sólo porque desee crecer -que también- sino porque también siente en la nuca el aliento del Santander quien estaría dispuesto a pagar con tal de entrar en Cataluña, un territorio que siempre le ha sido hostil. Eulogio López eulogio@hispanidad.com