• El beneficio se ha multiplicado por cuatro (42,9 millones) tras la venta, en noviembre, de su área respiratoria a AstraZeneca.
  • En estos momentos, su posición de caja suma 832,4 millones: ya ha recibido el primer pago de los 1.562 millones que recibirá de la británica.
  • El gran aliado de la farmacéutica catalana es EEUU, donde su filial ha duplicado sus ventas, pero no en España.
  • El Ebitda ha mejorado de 31,9 a 73,1 millones pero la clave para cumplir su previsión anual está en el destino que dé a la partida de I D.

Almirall sigue la estela de otras farmacéuticas que están presentado resultados estos días, como Grifols. En el caso concreto de la compañía catalana, cuyo consejero delegado es Eduardo Sanchiz (en la imagen), esos resultados no se pueden comparar con los de 2014, ya que no incluye la división respiratoria que vendió a AstraZeneca en noviembre del año pasado. Dicho lo cual, el beneficio neto de la compañía, propiedad en un 76% de los hermanos Jorge y Antonio Gallardo, ha sido de 42,9 millones frente a los 10,6 millones en ese periodo de 2014, en el que se tiene en cuenta el primer pago de la venta por su franquicia respiratoria a la británica por 1.562 millones de euros. Por ese motivo, la posición de caja de la compañía asciende a 832,4 millones, mientras que la deuda es de 316,3 millones, que representa el 12% de los activos totales. Los resultados han superado las estimaciones de los analistas, por un lado, y muestran, por otro, a un grupo en plena transformación. No hay que olvidar que la compañía emprendió un plan de reestructuración que supuso el despido de 370 trabajadores en Europa (190 de ellos en España). Los principales indicadores de la farmacéutica apuntan a dos fortalezas crecientes: su división de Dermatología y su filial en Estados Unidos. La combinación de esos dos factores explica los resultados. La filial estadounidense duplicó sus ventas, mientras que su división de Dermatología facturó un 37% más y representa ya casi el 40% de las ventas totales. Ya lo comentamos a raíz de sus resultados de 2014: la empresa endereza el rumbo, pero tropieza en España. En su conjunto, las ventas totales descendieron, no obstante, un 10,7% y han aportado 180 de los 217 millones de ingresos de la compañía, que descendieron un 0,2%. Con todo, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue 73,1 millones, frente a los 31,9 millones anteriores, y el margen bruto se redujo un 8,3%, hasta 126,2 millones. Con esas cifras podría llegar a ingresar entre 720 y 750 millones en el conjunto del año, como prevé, con unas ventas de entre 650 y 680 millones, pero queda por saber a qué destinará los gastos en I D. La clave, como siempre, en el Ebitda. Rafael Esparza