• Al empresario le cuesta digerir que los cambios de la presidenta del Santander le hayan dejado fuera del Consejo.
  • El relevo no fue fácil para Ana Botín, que se resolvió, con retraso, en un Consejo urgente y extraordinario.
  • A Abel Matutes, ex ministro de Exteriores, empresario y banquero, le parece poco 'quedar' en el Consejo de Metrovacesa.
  • Y eso que la inmobiliaria se hace viable con la recapitalización de deuda (753 millones) y la inyección de capital de Santander, BBVA y Sabadell.

La presidenta del Santander, Ana Botín, como les contábamos el martes, 31 de marzo, dedicó más tiempo durante la reciente junta de accionistas del banco al empresario Abel Matutes (en la imagen), accionista y consejero de la entidad hasta esa fecha, que al ex Ceo Javier Marín. Incluso explicó en su intervención ante los accionistas que "agradecía a Abel Matutes, que acaba de dejar el Consejo, su gran contribución al banco, así como a Javier Marín, su dedicación de más de 20 años". Pero una cosa es el discurso, siempre flamante y calculado, del presidente en la junta, y otra, generalmente muy distinta, la intrahistoria de los cambios de sillón.

En el caso de Abel Matutes -ex ministro de Exteriores con Aznar, empresario vinculado al transporte marítimo (Baleària), el sector hotelero y la banca- no fue un cambio de cromos cualquiera y al empresario no le sentó nada bien. Matutes salió del Consejo de Administración del Santander y en compensación -más bien escasa- entrará en el Consejo de una rearmada Metrovacesa. Lo hará oficialmente en la próxima junta de la inmobiliaria (28 de abril) en la que se aprobará también una ampliación de capital de 753 millones de euros que refinancian tres de los cuatro bancos accionistas. El premio ha convencido más bien poco al empresario y, en consecuencia, sigue enfadado con la presidenta.

El cambio provocó una primera reunión matutina del Comité de Nombramientos y Retribuciones, en la que Ana Botín puso negro sobre blanco sus intenciones, ante sus cuatro miembros, Rodrigo Echenique, Fernando de Asúa, Isabel Tocino y Guillermo de la Dehesa. No fue tan sencillo y aún tuvo que celebrarse otro Consejo extraordinario por la tarde por la cuestión de los nombramientos dentro de la "la lógica renovación", como explicó Ana Botín ante los accionistas.

Abel Matutes se incorporará al Consejo de una Metrovacesa salvada por el Santander desde que se hizo en diciembre con el control y mientras todo parecía indicar que estaba abocada a la liquidación. Los tres principales accionistas, Santander (55,89%), BBVA (18,31%) y Sabadell (13,04%) recapitalizarán la deuda de 753 millones de euros de la inmobiliaria: convertirán en acciones el crédito que concedieron en enero a Metrovacesa. No sólo eso. Paralelamente, esos tres bancos completarán la operación con una inyección de liquidez de 900.000 euros, informa el diario Expansión este lunes.

Únicamente quedará fuera de esta operación el Banco Popular, que no acudirá a la ampliación, aunque tiene un 12,64% y diluirá, en consecuencia, esa participación. A los accionistas minoritarios, que tienen un 0,12% del capital, se les ofrecerá la posibilidad de acudir a la ampliación con derecho de suscripción preferente.

La operación en la inmobiliaria de Joaquín Rivero (condenado en Francia) y de los Sanahuja convierte a Metrovacesa en la primera de las grandes que sale del pozo en el que les dejó la crisis del ladrillo. El Santander es principal accionista también de Reyal Urbis, cuya solución para salir del su impasse está en el aire, y podría correr mejor suerte que Martinsa-Fadesa (en liquidación). 

Rafael Esparza

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