Sr. Director: El Arzobispo de Madrid exhortaba a empeñar "todas nuestras energías en superar todo aquello que condena y deja en el margen de la vida a los hombres. No pertenece al ser humano la cultura del descarte sino la del encuentro, que es la que reconoce que todos somos hijos de Dios y hermanos. Hemos de buscar todos juntos que los derechos fundamentales del hombre sean reconocidos, buscados y entregados a todos los hombres. Tenemos que llegar a que la liberación y la novedad que trae Jesucristo, se haga verdad y vida en rostros concretos de hombres y mujeres que están padeciendo la falta de un trabajo digno", algo que se logrará descubriendo los cristianos, para nosotros y para todos los hombres, que entre evangelización y promoción humana existen lazos muy fuertes, vínculos de orden antropológico, ya que el hombre que evangeliza y quien recibe el anuncio no son seres abstractos, sino hombres y mujeres concretos que dan de lo que han recibido. Aseguraba también que para "proclamar el mandamiento nuevo" hay que "promover el verdadero y auténtico crecimiento del ser humano, regalándole lo que Dios mismo le ha dado, el ser imagen y semejanza de Él, y con ello, entre otros derechos, el del trabajo". Es por ello que "La Iglesia, afirmaba, considera importante y urgente la edificación de estructuras más justas y más respetuosas de los derechos humanos". Pero es consciente de que aún las mejores estructuras, los sistemas más idealizados, se convierten en inhumanos si no se logra en el ser humano una conversión del corazón y de la mente, la estructura del 'hombre nuevo', el que 'ha nacido de nuevo' y tiene las entrañas que le ha regalado como gracia Jesucristo, y sabe dárselas a todos los que se encuentra en el camino de su vida. "Hombres y mujeres nuevos para mantener, verificar con obras y palabras la grandeza de la dignidad de todo ser humano, y la de ser testigos de esa grandeza manifestada y revelada en Jesucristo, pues es Él quien nos revela la gloria del hombre cuando se aproxima a su vida la gloria de Dios". Jesús Domingo Martínez