David Pérez, alcalde de Alcorcón por el PP (en la imagen) ha cometido el gran delito de Santiago Martín: recordarle a la alcaldesa centrífuga de Barcelona, la podemita y neocomunista Ada Colau, que no cumplió con su deber de reforzar la seguridad ciudadana ante la nueva modalidad islámica de asesinato: por atropello. De inmediato, el partido de derecha más cobarde de todo Europa, el Partido Popular, ha utilizado a un orfeón de portavoces, para atacar a Pérez. ¿Por arremeter contra Ada Colau? No, porque Pérez es uno de los poquísimos provida que quedan en el PP y a los provida hay que eliminarlos de un partido tan moderno como el que lideran Rajoy y Soraya. Y Cristina Cifuentes feliz, naturalmente. Y el cobarde de Méndez de Vigo asegura que cree que se equivoca. Precisamente, Pérez no se equivoca: otra cosa es que su denuncia resulte oportuna. Pero es cierta. En serio, el PP cada día nos produce más repugnancia. Hispanidad redaccion@hispanidad.com