A ver si nos entendemos. Una comunidad autónoma no debe tener déficit alguno, ni tan siquiera del 0,01. Recibe unos fondos para cubrir una competencias. Déficit, ninguno. Pues bien, hasta las comunidades autónomas del PP se le rebelaron el miércoles al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, porque pretende reducir el déficit autonómico hasta el 0,3% de su PIB (debía ser hasta el 0,0%). Los socialistas dicen que eso es imposible y proponen elevar el déficit al 1,4%, es decir, 4,5 veces más. O sea que ha vuelto la izquierda derrochona, la de ZP que, en efecto, aunque Rajoy lo recuerde demasiado, era un derrochador. Los nacionalistas catalanes dicen que se trata de un objetivo injusto, ilegal e imposible. De ilegal no tiene nada porque el objetivo de todo plan de estabilidad es déficit cero, y lo de imposible es cierto, en efecto, con gestores manirrotos. El déficit de las autonomías tiene que ser, exactamente, cero. Hispanidad redaccion@hispanidad.com