Se entiende la ampliación de capital (inevitable) pero no que coloque en bolsa uno de sus negocios más golosos: la gestión de activos. Deutsche Bank está acelerando la salida a bolsa de su negocio de gestión de activos. Eso dice, al menos, la prensa germana, aunque tardará en concretarse, al menos hasta después del verano. La pregunta es inevitable: ¿en qué se quedará finalmente el primer banco alemán? No deja de ser una contradicción paradójica que coloque en el mercado una de sus vías de negocio y que tanto dinero le ha dado. Al fin y al cabo, ya saben: se trata de colocar dinero en uno u otro fondo, sin arriesgar nada -para eso está el cliente-, a cambio, naturalmente, de ingresos por comisiones de gestión. La idea del Ceo, John Cryan, es colocar en bolsa hasta el 25% de ese negocio o compartirlo con socios estratégicos, a cambio de recibir entre 5.000 y 8.000 millones de euros. Eso es lo que cuesta tragar… o da una idea de lo mal que está el banco germano. Se entiende que haya ampliado capital en 8.000 millones (para cumplir con las exigencias de capital del BCE), pero lo otro no. Hispanidad redaccion@hispanidad.com