A medida que se extiende la 'coronahisteria' encontramos medidas más peculiares para contener al covid. Por ejemplo, en Japón un parque de atracciones de Fuji-Q Highland, cerca de Tokio, ha pedido a sus clientes que no griten en las montañas rusas para que no dispersen gotitas y así minimizar el riesgo de contagios por el virus. 

Para animar a los visitantes a que cumplan con estas nuevas normas de conductas, recoge El Mundo, se invita a todo el que vaya al parque de atracciones a que ponga la cara más seria que pueda en la foto recuerdo de la montaña rusa. El parque de atracciones ha grabado un vídeo en el que dos de sus ejecutivos se suben a esta atracción con mascarilla y gesto serio. El vídeo termina con una petición a los usuarios: "griten con el corazón". ¿Qué será lo próximo? ¿Andar con las manos? Y, seguro, que, presos de la 'coronahisteria' habrá quien lo haga. Loco mundo. 

Y en Suecia también ponen su granito de arena en innovaciones para luchar contra el coronavirus. Según publica La Razón, su Agencia de Salud Pública ha instado a los residentes a que continúen el distanciamiento social y eviten conocer nuevas personas para reducir el riesgo de una segunda ola del coronavirus.

La Agencia de Salud Pública generalmente ha sugerido que “un brazo de distancia” es suficiente, mientras que el servicio de salud 1177 y varias regiones han pedido a las personas que se mantengan a dos metros de distancia de los demás tanto como sea posible.

Dentro de los cafés y restaurantes, las nuevas reglas que entraron en vigencia esta semana significan que los dueños de negocios deben garantizar la distancia de un metro entre los diferentes grupos. Poco nos parece.