Ouigo, el AVE low cost francés que compite con Renfe desde el 7 de mayo de 2021 y con Iryo desde hace unos meses, no logró rentabilidad en su primer año en España. La entrada de Ouigo en nuestro país hacía que nos preguntáramos si somos los los más liberales o los más tontos de la clase con la liberalización ferroviaria en alta velocidad, cuando no fue hasta un año después cuando los franceses nos han dejado entrar en el país con nuestros trenes.

Ahora Ouigo se ha visto envuelto en polémica, esta vez por temas que nada tienen que ver con la red ferroviaria. Ana, una pasajera de la compañía se disponía a viajar con sus cuatro hijos de Madrid a Valencia.

"En ese momento me quedé muy asombrada porque la verdad es que no me lo esperaba", cuenta la afectada, cuando le impidieron embarcar con sus cuatro hijos, al solo permitirse viajar a un adulto con dos niños.

La compañía ha rectificado y ha pedido disculpas a la pasajera que muestra su agradecimiento: "Debe prevalecer la rectificación, que se hayan disculpado me parece algo muy valioso”.

"Ouuigo España pide disculpas después de que el pasado martes se impidiera a una mujer que viajaba con sus cuatro hijos subir a uno de sus trenes que partían de la estación de Madrid-Chamartín-Clara Campoamor con destino Valencia-Joaquín Sorolla”. 

Desde la compañía han explicado que la tarifa superreducida de niño que Ouigo ha ofrecido en el mercado tiene una limitación de dos niños a coste bajo por cada billete de adulto, sin embargo, aseguran que esto no implica que el padre o madre no pueda acceder con el resto de sus hijos si tienen el billete correspondiente comprado aparte.

Pero ojo, el problema no lo tiene Ouigo, viajar con hijos no es nunca fácil, los hoteles cada vez tienen más restricciones por número de hijos por habitación, en Renfe es misión imposible que los cochecitos dobles entren por las puertas, o encontrar dónde situarlos…

El problema es social, algo que hemos defendido en Hispanidad: la mujer no es discriminada, sino la madre. La semana que viene se celebrarán las manifestaciones del 8M por el día de la mujer, pero a las feministas lo de que las madres sean las discriminadas no les preocupa mucho. Para ellas, la mujer está marginada y perseguida por ser mujer, no por ser madre.