Cada semana, en Hispanidad repasamos la situación de los cristianos perseguidos en el mundo, pues pertenecen a la religión más perseguida y discriminada. Sin embargo, esta situación también se está dando cada vez más en Occidente, e incluso en España, donde agosto ha sido un mes negro, con siete ataques en iglesias católicas.
Así lo ha recogido el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC), que ha contabilizado siete casos de vandalismo y profanaciones. “No podemos normalizar que cada pocos días haya ataques a iglesias, agresiones a fieles o profanaciones”, ha subrayado María García, presidenta del OLRC. Unos ataques que están vulnerando la libertad religiosa en nuestro país, la cual está reconocida en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos… y también en el artículo 16 de la Constitución española.
En concreto, los ataques se han registrado entre los días 11 y 31 de agosto. Entre ellos, hay diversos actos de pintadas, pero también otros daños materiales de mayor calado, e incluso agresiones a religiosos y fieles, y lo más grave de todo: profanaciones.
Empecemos por los ataques materiales. El 11, se produjo un acto de vandalismo en la parroquia de Santa Catalina (Rute, Córdoba), derramando pintura negra sobre la escalinata del tempo. El día 13, hubo pintadas ofensivas en la parroquia Verge del Carme (Palma, Islas Baleares), tachando a la Iglesia católica de corrupta. El 17, un magrebí prendió fuego a una parroquia en Albuñol (Granada), tras golpear varias imágenes religiosas. El 24, una mujer africana entró en la iglesia de Yeles (Toledo) y causó destrozos en varias imágenes religiosas. Y el 31, activistas de Futuro Vegetal lanzaron tinte contra la Sagrada Familia de Barcelona, como protesta por la “complicidad” de los políticos en los incendios.
Vayamos con otro tipo de ataques de mayor consideración. El día 14, se produjo una agresión violenta a sacristán y feligreses en la Catedral de Valencia durante la misa por parte de un hombre, al que se le atribuyeron problemas mentales, ¡qué casualidad! Y dentro de estos ataques, el más grave por su significado, se vivió el día 12, cuando se produjo la profanación en la Capilla de Adoración Eucarística Perpetua (Valencia) por parte de una persona trans de Sudamérica, que irrumpió en el citado templo gritando, se acercó al altar y rompió la custodia, mientras insultaba a los fieles. Resulta curioso, pues en Minneápolis (estado de Minesota, EEUU), también se produjo un ataque cristófobo por parte de una persona trans en una escuela católica mientras se celebraba una eucaristía.
“La sucesión de ataques a iglesias y lugares de culto demuestra que la violencia y el odio contra los cristianos están lejos de ser casos aislados”, ha explicado María García. Por ello, desde el OLRC exigen “a las autoridades una mayor protección de las iglesias. Muchos párrocos nos informan de que están teniendo que colocar cámaras o cerrar los templos ante el aumento del vandalismo y del odio anticristiano”. Asimismo, reclaman a “Delegaciones del Gobierno y corporaciones municipales planes específicos de prevención ante los ataques a las iglesias y aplicación rigurosa del Código Penal ante los delitos de odio y de escarnio a los sentimientos religiosos”, ha añadido la presidenta del OLRC. Además, considera que no se puede mirar hacia otro lado porque “solo visibilizando estos ataques y reaccionando con firmeza podremos garantizar la convivencia y el respeto a la libertad de todos”.
Y más allá de las fronteras de nuestro país, el OLRC ha pedido a la presidenta de la Comisión Europea, la democristiana alemana Ursula von der Leyen, la creación de un Coordinador Especial para combatir la cristianofobia, tras la creciente ola de ataques a cristianos y lugares de culto en suelo europeo.