Beatriz Corredor lleva en entredicho desde el apagón que fundió a negro la Península Ibérica el pasado 28 de abril, aunque mantiene la presidencia de Redeia, cargo al que llegó a finales de febrero de 2020 sin tener experiencia previa en el sector energético y sólo por el mérito de haber sido ministra socialista y ser amiga de Pedro Sánchez. Ahora insiste en ponerse la venda antes de la herida… y sigue culpando a las eléctricas, justo cuando hay “variaciones bruscas de tensión” en el sistema eléctrico, algo que negó hace unos días, pero ahora sí reconoce.
Ante las informaciones publicadas, lanzamos un mensaje de tranquilidad:
— Red Eléctrica (@RedElectricaREE) October 9, 2025
▶️Desde Red Eléctrica no hemos hablado de riesgo de apagón ni inminente ni generalizado.
▶️Hemos observado recientemente variaciones de tensión que deben evitarse pero que no han supuesto riesgo de… pic.twitter.com/BGy00S0t7P
Desde Red Eléctrica (filial de Redeia), se ha advertido al Gobierno y a la CNMC de dichas variaciones de tensión, eso sí, subrayando que “no ha existido riesgo de suministro en los últimos días”. Claro que, al mismo tiempo, Red Eléctrica ha apuntado que dichas variaciones “pueden tener impacto en la seguridad del suministro si no son implementados los cambios propuestos”. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Peligra la seguridad de suministro… o no? Dado que la compañía ha pedido medidas urgentes, la respuesta, sin duda, es que sí. Además, hace unos días, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, extendió su caradura al decir que “siempre, por encima de todo, está la seguridad de suministro”... por lo que se entiende mucho menos que insista en mantener el calendario de cierre de las centrales nucleares españolas por pura cerrazón ideológica y en negarse a negociar con sus propietarias (Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP) un cambio en sus elevados y redundantes impuestos. Si nada cambia, nuestro país cometerá el mismo error que Alemania... y Almaraz será la primera víctima.
Recuerden que desde el apagón del 28 de abril, se teme que pueda haber otro… y por eso el sistema eléctrico está funcionando en modo reforzado, algo que ha encarecido la factura de la luz. Ojo, porque un segundo apagón acabaría con el menguante prestigio de España (algo que se pudo ver, por ejemplo, en que nuestro país no estuvo en las reuniones entre Donald Trump y varios países europeos sobre la guerra de Ucrania). Sin embargo, en el seno del Gobierno Sánchez y entre los cargos que ha nombrado la orden es que no dimite nadie. Por eso Corredor aguanta en su sillón, aunque no sucede lo mismo con la cotización de Redeia, que se ha depreciado desde el citado apagón: ha perdido más de un 8-% de su valor en los últimos seis meses.
Red Eléctrica ha referido que entre las medidas propuestas, hay cambios en los procedimientos de operación que la CNMC somete a consulta pública (en los que se pretende que los generadores puedan controlar la tensión) y también en las rampas de generación (en concreto de subida y bajada de potencia). Este último se pidió hace unos días y busca que las energías renovables ralenticen desde los 2 minutos actuales a 15 el tiempo que tarda una de sus plantas en pasar de cero a cien de potencia, de forma que Red Eléctrica tendría más tiempo para responder a las fluctuaciones de tensión que generan dichas rampas.
En paralelo, no hay que olvidar el colapso de la red eléctrica y la falta de inversiones, aspectos que desde hace unas semanas -y sobre todo, tras la presión del lehendakari vasco, y miembro del PNV, Imanol Pradales-, el Gobierno intenta empezar a corregir. Por ello, Aagesen presentó la propuesta de planificación eléctrica a 2030 y el proyecto de Real Decreto de límites de inversión en redes, con los que pretende dejar que Red Eléctrica y las empresas inviertan un 62% más para elevar la demanda en 27,7 gigavatios (GW), alcanzando unos 13.600 millones. Al hilo de esto, los analistas de Jefferies han referido que el periodo de consulta pública del borrador acaba el 16 de diciembre y se espera que la inversión efectiva se acerque a los 12.000 millones, de los que Redeia ejecutaría alrededor del 75%. Eso sí, aún queda pendiente que la CNMC publique el marco regulatorio definitivo para 2026-2031... para ver si al final mejora o no la tasa de retribución de las redes eléctricas que propuso en un principio (del 6,46%) y que no gustó a las energéticas.